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Guiso de ayote tierno

Silvia Solera para El Observador El ayote tierno también es conocido como zapallo o calabacín. Esta semana compré una caja de…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Guiso de ayote tierno
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Silvia Solera para El Observador

El ayote tierno también es conocido como zapallo o calabacín. Esta semana compré una caja de vegetales imperfectos que traía una selección de vegetales; elegidos por salirse de los estándares usuales y que los productores suelen perder de su cosecha.

Entre los productos que me entregaron venía un ayote tierno gigante e inmediatamente pensé en un guiso que mi mamá nos hacía y se me hizo agua la boca. Entonces esa es la receta que preparé para hoy.

Un guiso es como un picadillo pero con más caldo o es una sopita con muchas verduras pequeñas. Cualquiera de las dos descripciones se acerca a los que es un guiso.

Ingredientes:

  • 2 tazas de ayote tierno cortado en cuadritos
  • olores al gusto
    • cebolla, chile dulce, ajo, apio, zanahoria, cortados finamente o procesados
  • 2 tazas de agua o caldo de pollo
  • 1/2 taza de leche o crema dulce
  • Hierbas frescas como culantro, culantro coyote, orégano, tomillo
  • Sal, pimienta, ajo, paprika, hierbas secas
  • Opcional:
    • petit pois o maíz dulce congeladas
    • mostaza o kale en tiritas

Preparación:

  1. Alistar los vegetales y olores cortados al gusto.
  2. En una olla profunda, freír los olores por unos 2-3 minutos, agregar las petit pois y el ayote tierno.
  3. Agregar los condimentos, más o menos media cucharadita de cada uno y el agua o caldo, mezclar y cocinar con tapa, a fuego medio, por 10 minutos.
  4. Quitar la tapa con cuidado de no quemarnos con el vapor, agregar la leche o crema, rectificar el sabor y agregar la mostaza, mezclar y cocinar por 5-6 minutos más a fuego bajo.

A mi me gusta servir este guiso en tazón sopero y a veces lo acompaño con arroz blanco o con un huevo frito encima (con la yema tierna es mejor). Pero a mi esposo le gusta servirlo más bien como un picadillo, entonces es cuestión de gustos.

Lo que no hay quite es lo delicioso de esta receta inspirada en la cocina de mi mamá.

Sigamos cuidándonos y alimentando nuestros cuerpos con productos frescos de nuestra tierra y nuestras mentes con información positiva.