Tomás Gómez
Aunque los sectores productivos y el propio Ministerio de Salud ya tantean opciones para la reapertura de algunas actividades, la “normalidad” está lejos de volver.
Las autoridades locales han insistido en que será necesario adaptarse a un “modo de vida en pandemia” y aunque son reacias a hablar de plazos, la Universidad de Harvard ya proyecta a nivel global las medidas podrían tener que prolongarse hasta el 2022.
Así lo explicó la reconocida universidad en el estudio “Proyectando la dinámica de transmisión del SARS-CoV-2 durante el período pospandémico”, donde advierte que la enfermedad no desaparecerá tras la crisis actual sino que permanecerá y podrá tener brotes estacionales.
Mantener la capacidad de los servicios hospitalarios sigue siendo la principal preocupación y es por eso que al menos durante los próximos dos años las sociedades deberán ajustar su funcionamiento para garantizar el distanciamiento y ser conscientes de que algunos ciclos de aislamiento podrían tener que repetirse.
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Según el documento, una de las claves para evaluar el futuro desarrollo que siga el virus está en la inmunidad que logren los contagiados, pues será necesario entender si puede repetirse o con qué intensidad afectaría nuevamente a un paciente, un dato que aún no existe dado lo reciente de la enfermedad.
“La incidencia total de enfermedad por COVID-19 durante los próximos cinco años dependerá de manera crítica de si entra o no en circulación regular después de la onda pandémica inicial, que a su vez depende principalmente de la duración de la inmunidad que la infección imparte.
“La intensidad y el momento de los brotes pandémicos y pospandémicos dependerán de la época del año en que se establezca la infección generalizada por SARS-CoV-2 y, en menor grado, de la magnitud de la variación estacional en la transmisibilidad y el nivel de inmunidad cruzada”, concluye el análisis.
En la calle, el trabajo y al volver a casa
Mientras la amenaza de contagios esté latente, la aplicación de medidas preventivas se hará necesaria en la vida cotidiana.
Así lo explicó Juan José Romero, director de la Maestría en Epidemiología de la Universidad Nacional (UNA) en conversación con El Observador.
El experto plantea que el escenario actual de la enfermedad, donde los casos se mantienen identificados y los contagiados permanecen en aislamiento, permitiría el retorno de algunas de las actividades con severos controles.
“La propuesta es comenzar a abrir las actividades siguiendo protocolos de extremo cuidado vigilando siempre el distanciamiento social, los aforos, las medidas de higiene y desinfección, protocolos de tos y estornudo”, indicó el experto.
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De acuerdo con el epidemiólogo, dicha reactivación debería contemplar a la población de entre 20 y 50 años sin factores de riesgo, que es la menos expuesta a complicarse por el nuevo coronavirus.
“Así, las empresas comienzan a reactivarse, la gente comienza a percibir salario, la gente sale y está menos desesperada. Hay que jugar con un montón de factores que ayuden a la activación pero con protocolos de conducta de la gente, en el momento en que sale, cuando está en la calle, cuando llega al trabajo y cuando está en el trabajo”, analizó Romero.
Dentro de estas prácticas, un momento crucial será el retorno al hogar pues ahí deberían permanecer quienes tengan factores de riesgo. Entre otras acciones será necesario:
- Tener un tapete sanitario para los zapatos
- Entrar directo a bañarse
- Poner la ropa en bolsas especiales
- Lavado diario de ropa
Romero agregó que el teletrabajo deberá seguir siendo una opción, sobre todo para quienes presentan alguna vulnerabilidad en su salud y podrían aprovecharse medidas como las jornadas semipresenciales que evitan las aglomeraciones en oficinas y el transporte público.
A la espera de nuevas medidas
Mientras la ciudad china de Wuhan -origen de la pandemia- ya volvió a la normalidad, otros países como Chile o Alemania comienzan a descongelar sus actividades poco a poco.
En país, al respecto se prevén anuncios en los próximos días y las cámaras empresariales trabajan en la preparación de los protocolos que permitirán ir retomando las operaciones.
Sean cuales sean esos protocolos, las autoridades de salud advierten que será necesario asumir una disciplina formal en cuanto a las pautas de prevención que se vayan dictando, de manera que no haya un retroceso.
“Tenemos que tratar de mentalizarnos en que todavía falta bastante”, indicó el miércoles el Ministro Daniel Salas.
