Redacción El Observador
Los principales resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) 2022 estiman que la actividad ganadera del país alcanzó 1,5 millones cabezas de ganado vacuno para el año 2022.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), si se compara la cifra de este año con la de 2021 (1,6 millones), la diferencia no es estadísticamente significativa.
En 2022 el 61,7% se destinó a la producción de carne, el 22,4% a doble propósito, el 15,8 % para producción de leche y el 0,1 % a trabajo.
Al analizar la distribución de los animales por sexo, el 70,8% del hato está constituido por hembras, mientras que el 29,2% son machos.
En el caso del ganado de carne (931.221 cabezas), las hembras corresponden al 61,9% y los machos el 38,1%; mientras para el ganado de doble propósito (337.576), el 79,2 % on hembras y el 20,8% machos. Por último, con respecto al de producción de leche (238.368), el 93,8% son hembras y el 6,2% machos.
Total de ganado vacuno
Sobre las estimaciones del total de ganado vacuno según sexo y edad, las hembras menores de 1 año (terneras) representaron el 19,7%, las de 1 a menos de 2 años (novillas) 20,8% y de 2 años y más (vacas) 59,5%.
Para el caso de los machos menores de 1 año (terneros) constituyeron el 39,9%, los de 1 a menos de 2 años (novillos) 33,9%, de 2 años y más (toros) el 25,8% y el 0,4% de trabajo (bueyes).
El INEC destacó que del total de toros (113.956), el 32% se dedicó a la reproducción. Haciendo este mismo análisis por propósito, del total de machos adultos de carne (101.099) el 24,5% fueron reproductores, en el caso de doble propósito (9.036) correspondió a 90,9% y para leche (2.912) fue de 92,1%.
El total de vacunos nacidos en 2022 fue de 403.531 animales, de los cuales el 47,6% son machos (191.994) y el 52,4 % hembras (211.537). Al realizar la distribución por propósito de estos nacimientos, el 50% correspondió a animales de carne (201.812), el 25,1% ganado de doble propósito (101.371) y el 24,9 % a ganado de leche (100.348).
Además, se analizó la variable de hembras en producción para las vacas de leche y doble propósito; donde, el 82,9% de las vacas de leche (116.647) estuvieron en producción y el 17,1% fueron secas (24.131).
Mientras que, en doble propósito, el 56,9% estuvieron en producción (92.314) y el 43,1% fueron vacas secas (69.986).
Pérdidas de animales
En cuanto a las pérdidas de animales estas fueron 63.109 cabezas de ganado, donde la mayor parte se concentró en la producción de vacunos de carne, con el 58,6%.
Por grupo de edad, las pérdidas en animales menores de 1 año se originaron principalmente por plagas y enfermedades (68,9%); para el grupo de 1 a menos de 2 años, se dio por ataques de animales (37,4%). Es importante destacar que el robo, hurto o destace se mantuvo como la principal causa de pérdida de los animales de 2 años o más (adultos), representando el 29,2%.
Con respecto a las prácticas pecuarias, se señaló que el pastoreo siguió siendo el principal sistema de producción en todos los propósitos; en las fincas de ganado vacuno de carne este sistema representó el 92,5%, en las de doble propósito 92,2% y en las de producción de leche 71,5%.
El principal sistema de alimentación para el ganado vacuno de carne y para producción de leche fue el pasto mejorado, constituyendo el 48,9% y 51,9%, respectivamente. En contraste, se encontró el ganado doble propósito, donde la principal fuente de alimentación fue el pasto natural (56,4%).
Ganado porcino
De los principales resultados de la ENA 2022, también se deriva que el hato porcino correspondió a 432.065 animales, de los cuales el 88,9% se destinó para la producción de carne y el 11,1% a reproducción. Considerando lo anterior, existió una relación aproximada de 17 hembras por macho, debido a que las hembras o vientres, representaron el 94,3% del ganado porcino de reproducción.
En cuanto a los nacimientos, se registraron 875.715 animales. Además, es importante destacar, que según la clasificación del Ministerio de Agricultura y Ganadería(MAG) para las fincas de subsistencia se registró un promedio de partos por hembra de 1,4 y de 2,3 para las fincas grandes.
Asimismo, se estimó que los animales se destetaron en promedio en 23,2 días para las fincas grandes, 24,2 para las medianas, 34,6 para las pequeñas y 35,2 para las de subsistencia, esto refleja que el destete es más temprano en las fincas grandes y se incrementa en las de menor tamaño. Los días entre el destete y la preñez fueron 19,2 para las fincas de subsistencia, 16,3 para las pequeñas, 5,3 para las medianas y 5,2 para las granjas grandes.
Otro dato relevante, es que el total de muertes en ganado porcino ascendió a 62.148 animales, donde el 98,9% correspondió a producción de carne (61.491), en su mayoría en la fase de lactancia con el 67% (41.627). En cuanto a las muertes de los animales de reproducción, predominaron los decesos en hembras con el 93,9%. Las pérdidas se calcularon en 14,4% del total de porcinos.
Finalmente, la totalidad de las fincas grandes y medianas, utilizaron como principal sistema de alimentación el concentrado. Por otra parte, trataron los residuos principalmente con lagunas de oxidación, en el 88,6 % de las medianas y en el 83,3 % de las grandes.
Las fincas de subsistencia tuvieron como principal destino de producción el autoconsumo, el cual representa el 50,9 %. En el caso de las fincas pequeñas el 51,2% vendió los animales al por mayor, al igual que las fincas medianas (45,7%) y las grandes (50%).
