Avenida O

Hijos únicos: ¿debo darle un hermanito a mi hijo?

Natalia Calderón para El Observador Los hijos únicos, un tema interesante, y uno sobre el cual me consultan con frecuencia:…

Por Blog

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Hijos únicos: ¿debo darle un hermanito a mi hijo?
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Natalia Calderón para El Observador

Los hijos únicos, un tema interesante, y uno sobre el cual me consultan con frecuencia: ¿debo darle un hermanito a mi hijo?

Personalmente no creo que sea justo traer a un niño solo para que sea el hermano de X o para rellenar ese puesto. Considero que traer un hijo es una gran decisión y que debe ser por desear tener otro hijo y no para que sea el hermano de Juan o de Pedro.

Existen muchos mitos sobre ser hijo único, pero un hijo único puede crecer tan sano emocionalmente como cualquier niño. El desarrollo sano tiene que ver con el vínculo, la conexión y el ambiente en que crece ese niño y no precisamente si es único y tiene muchos hermanos.

Ser hijo único no define el futuro de su niño

Recomendaciones para quienes tienen un solo hijo.

Fomentar la autoestima y la autoimagen positiva del niño sin caer en exageraciones poco realistas. Valorar los logros sin elogiarlo por demás. Enfóquese en animar y no en alabar. “Debes sentirte muy orgulloso de vos mismo, veo cuánto has avanzado”.

Estar atentos a medida que el niño crece, para que vaya comprendiendo que no es el centro del universo. Es él quien debe ir adaptándose al universo y no a la inversa. Para eso, la clave es poner límites con cariño.

Evitar ceder a todas las peticiones del niño para que aprenda a gestionar sus deseos. Responder a sus necesidades, no a sus peticiones.

Fomentar la creación de una red de amigos de su edad para evitar que todo su tiempo transcurra entre adultos.

Evitar la sobreprotección que frena la autonomía del niño y el ritmo de maduración acorde a su edad.

Intentar fomentar la individualidad: el niño debe realizar actividades en forma independiente de sus padres.

No es necesario darle un hermanito al niño. Al momento de tomar la decisión, es mejor que los padres consideren cuánto están deseando un segundo hijo y cuánta disponibilidad emocional, de tiempo y económica tienen para un nuevo nacimiento.