Dos empresas están desarrollando programas que coinciden en un común denominador: generar calidad de vida. Se trata de Hogares Conectados y de Buenas Acciones.
Hogares Conectados es un programa de Coopesantos para instalar Internet a familias con vulnerabilidad económica de zonas rurales. Buenas Acciones es de la empresa Monge y otorgó 25 becas médicas para mamografías, ultrasonidos y citas con oncólogos.
Para disminuir la brecha digital, Hogares Conectados obtuvo un préstamo de $1 millón del Banco Popular. Coopesantos invertirá el dinero en computadoras y subsidios para las tarifas de internet. Los fondos de la iniciativa también provienen del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
Hogares Conectados se fundó en el 2016. En estos años, ha favorecido a 3.000 familias, según datos de la cooperativa.
Con este crédito, Coopesantos aspira a beneficiar, en un plazo de cuatro años, a 3.500 hogares de zonas rurales con vulnerabilidad económica, los cuales los selecciona el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
“Tenemos un fuerte compromiso de contribuir a que las familias de escasos recursos tengan las mismas oportunidades de acceso a Internet, para que puedan utilizarlo de manera segura y confiable”, agregó Solís.
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