Tomás Gómez
Rumbo a impactar la costa nicaragüense, el Huracán Iota se fortaleció este domingo y se espera aumente aún más su nivel.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Miami, será el lunes por la noche que el huracán toque tierra en el norte de Nicaragua. Podría subir incluso a categoría 4.
Sigue un rumbo similar al de Eta, que a inicios de este mes dejó más de 200 muertos y 2,5 millones de afectados por inundaciones y deslaves en Centroamérica.
De momento, su avance en el Caribe, sigue generando impacto indirecto desde Colombia hasta Costa Rica.
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“Iniciaremos la semana inmersos dentro del gran flujo de humedad que está generando este sistema”, indicó Gabriela Chinchilla del Instituto Meteorológico Nacional.
Según Chinchilla, el país sigue recibiendo nubosidad y lluvias aisladas.
Los efectos de Iota, eso sí, se estarán sintiendo en el país hasta el miércoles.
Alerta por Iota en el país
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) actualizó las alertas desde el sábado ante los posibles efectos de Iota.
Según han explicado las autoridades hay preocupación pues el paso del Huracán Eta dejó condiciones de vulnerabilidad.
Suelos saturados, ríos crecidos y taludes inestables forman parte de las amenazas.
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El jefe de operaciones de la CNE, Sigifredo Pérez, detalló que la principal afectación de este domingo estuvo en el Valle Central y que se ha enviado personal al Pacífico Central y Sur para dar acompañamiento a los comités municipales.
Pérez agregó que se han dispuesto suministros en caso de que sean necesarios y que aún hay 99 personas albergadas debido al Huracán Eta.
El aumento de alertas por los efectos indirectos del Huracán Iota abarca todas las regiones del país (CNE)
Potencialmente catastrófico
El Centro Nacional de Huracanes advirtió que las fuertes lluvias provocadas por Iota podrían causar inundaciones repentinas y crecidas de ríos en Centroamérica y el norte de Colombia.
“Las inundaciones y deslaves en Honduras y Nicaragua podrían verse exacerbados por los recientes efectos del huracán Eta” con un impacto “potencialmente catastróficos”, dijo el centro estadounidense.
Las autoridades metereológicas de Nicaragua prevén que el nuevo huracán impacte entre el Cabo Gracias a Dios, en la frontera con Honduras, y Prinzapolka, más al sur, cerca de la ciudad de Bilwi.
Es un localidad de más de 40.000 habitantes, en su mayoría indígenas miskitos y afrodescendientes.
En Honduras, policías y militares desalojan en lanchas y helicópteros, a decenas de miles de pobladores en el valle de Sula, en las proximidades de San Pedro Sula. Esta es la segunda ciudad del país, 180 km al norte de Tegucigalpa, ante inminentes inundaciones.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) alertó en un comunicado que la proximidad de Iota “incrementa el riesgo de inundaciones y deslizamientos sobre todo en las zonas que fueron impactadas por Eta”.
Guatemala, que sufrió mortales deslaves con el paso de Eta, aguarda fuertes lluvias a partir del próximo martes.
Panamá declaró este domingo alerta roja en las provincias occidentales de Chiriquí y Bocas del Toro y en la comarca indígena Ngäbe-Buglé, en las que Eta dejó 19 muertos, 12 desaparecidos y millonarias pérdidas, según la protección civil.
El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos. Esto lo genera huracanes y tormentas más poderosos y con mayor cantidad de agua, que constituyen una amenaza más peligrosa para las comunidades costeras. Así lo señalan estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El número récord de huracanes este año obligó a usar el abecedario griego para nombrar a los nuevos ciclones.
Información elaborada con apoyo de cables noticiosos de la agencia AFP
