Manuel Sancho
Emilio Garreaud Indacochea, exdirector de Radio María Costa Rica y actual director de Radio María Spanish en Miami, es investigado por un presunto abuso sexual contra persona mayor de edad, que habría ocurrido en nuestro país.
Así lo confirmó a El Observador El Sodalicio de Vida Cristiana, organización religiosa a la cual el cura pertenece. Posteriormente, emitió un comunicado sobre el asunto
“Con fecha 15 de setiembre (2019), el Superior General ha emitido un decreto para dar inicio a una investigación interna. (…) Mientras dure la investigación, siguiendo las medidas contempladas en el Código de Derecho Canónico, el P. Emilio Garreaud dejará sus responsabilidades pastorales, así como el ejercicio público de su ministerio sacerdotal”, detalló el comunicado del pasado 23 de setiembre, emitido en Lima, Perú.
La organización religiosa aduce haber sido informada por el Tribunal Eclesiástico Provincial de Costa Rica de la existencia de un testimonio contra Garreaud Indacochea, de un hecho presuntamente ocurrido hace 11 años en Costa Rica.
El nombre de Garreaud aparece en una lista de 40 sacerdotes investigados por la Iglesia Católica de Costa Rica, por diversas faltas y sobre el cual El Observador ha informado en los últimos días.
El presbítero Garreaud también es rector de la Universidad Juan Pablo II, que funciona en nuestro país; y forma parte del Sodalicio de Vida Cristiana, organización cuestionada en los últimos años e intervenida por el Vaticano, por denuncias de casos de abusos sexuales, torturas, violencia y encubrimiento.
OBSERVE MÁS: Iglesia investigaría al menos 20 sacerdotes por violar el sexto mandamiento: “actos impuros”
Desconocimiento de la denuncia
El 30 de agosto anterior, El Observador consultó al Sodalicio de Vida Cristiana sobre el caso de Garreaud. El jueves 5 de setiembre, el director de la Oficina de Comunicaciones de la organización, Daniel Calderón, respondió por correo electrónico que no habían recibido ninguna denuncia en contra del presbítero.
El 10 de setiembre, este medio llamó a Garreaud, quien desde su oficina de director de Radio María Spanish en Miami, Florida, indicó que no conocía nada sobre una denuncia en su contra.
“Yo no sé nada de ninguna causa”, dijo. Al preguntársele si tiene una denuncia de abuso sexual contra persona menor de edad, respondió: “no tengo ningún conocimiento de nada de eso (…) me estoy enterando por usted (…) no tengo la menor idea”. En este caso, la denuncia es por un supuesto abuso de una persona mayor de edad.
- P: Durante su época acá en Costa Rica ¿usted tuvo alguna situación que pudo haber generado esta denuncia?
- R: Nin, nin, ninguna. Ninguna, ninguna, ninguna.
El presbítero ha venido en múltiples ocasiones a Costa Rica en los últimos tres años. Según el registro de entradas y salidas de la Dirección de Migración, desde enero del 2016 hasta setiembre del 2019, ingresó 28 veces. La más reciente fue el 13 de junio de este año. Salió dos días después.
OBSERVE MÁS: Iglesia investigaría al menos 20 sacerdotes por violar el sexto mandamiento: “actos impuros”
¿Cuándo ingresó la denuncia?
Este medio también conversó con Juan José Paniagua, encargado del Sodalicio en Costa Rica, quien enfatizó en varias ocasiones que la denuncia fue presentada por una persona, que habría sido víctima de un abuso siendo mayor de edad.
“Es cualitativamente distinto hablar de un abuso a menores, a de una persona de cuarenta y tantos años que habla de un abuso que supuestamente cometieron con él cuando tenía 35 (años). Es una diferencia abismal. Además es rarísimo. (…) Estamos hablando de una persona bastante adulta”, afirmó.
Sobre porqué el Sodalicio desconocía la denuncia el 5 de setiembre y ocho días después ya estaba enterado, Paniagua aseguró que el Tribunal Eclesiástico no había trasladado el caso a la organización religiosa.
Justificó la tardanza en que todos los documentos relacionados con el caso, fueron secuestrados por la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en los allanamientos a la Conferencia Episcopal y la Curia Metropolitana del 7 de marzo anterior.
Esto podría significar que la Iglesia Católica de Costa Rica conoce de la denuncia desde hace más de seis meses. Pero el Sodalicio no precisó la fecha en que llegó la denuncia en contra de Garreaud.
“El Tribunal no tiene los documentos. Todo ha sido sustraído por la policía judicial. (…) Hasta recién nos han podido informar. (…) Ni siquiera nos han podido notificar oficialmente, porque no cuentan con ningún documento. Nos han informado a partir de una reconstrucción que han tenido que hacer”, dijo.
Queda la duda de cuándo se recibió la denuncia; cuándo inició la investigación canónica formal; y cuándo se trasladó al Sodalicio. Pero el líder de la organización en Costa Rica reiteró que no conocieron los plazos del Tribunal Eclesiástico. Ni la Arquidióceisis de San José ni la Conferencia Episcopal se refirieron a este caso.
“Los archivos fueron sustraídos por la policía judicial en el mes de marzo y por lo tanto el Tribunal no contaba ya con esos documentos. El Tribunal ha tenido que hacer una reconstrucción, para poder informarme”, aseguró.
Organización intervenida por abusos
Garreaud Indacochea acumula 35 años de pertenecer al llamado Sodalitium Christianae Vitae (SCV).
El Sodalicio es una “sociedad de vida apostólica”, fundada en Perú por Luis Fernando Figari en diciembre de 1971. Pero 40 años después cayó en desgracia. El 14 de febrero del 2017, el mismo Sodalicio presentó un informe demoledor sobre los abusos de Figari y otros, contra adultos y menores de edad. El jerarca fue sancionado por el Vaticano.
“Figari usó su posición de liderazgo para tener un control y dirección autoritaria sobre la mayoría de los sodálites. Era la persona más poderosa en la organización y muchos creían que sus palabras y directrices provenían directamente de Dios”, reza el reporte.
“Este ambiente de confianza le permitió a Figari cometer abusos con algunos aspirantes al SCV. (…) Figari abusó sexualmente de por lo menos un menor, abusó o manipuló u ofendió sexualmente a varios otros jóvenes; y abusó física y psicológicamente de docenas de otros, incluyendo a aquellos de los que había abusado sexualmente (…) también tenía conocimiento de otros tres sodálites que abusaron sexualmente de menores”, se concluyó.
En enero del 2018, el papa Francisco decidió la intervención del Sodalicio ante la “gravedad” de los hechos. Desde el 2017, la fiscalía peruana investigó y luego pidió cárcel contra Figari y otros integrantes de la cúpula sodálite.
Emilio Garreaud era de la generación “fundacional” según libro
Los relatos de los abusos psicológicos, físicos y sexuales son espeluznantes. El destape comenzó a raíz de la publicación en el 2015 del libro “Mitad monjes, mitad soldados”, del periodista peruano Pedro Salinas, con colaboración de Paola Ugaz. Investigaron y recopilaron 30 testimonios de los abusos ocurridos durante casi tres décadas.
Según el libro, Emilio Garreaud fue parte de la “generación fundacional” del Sodalicio, movida por Figari. Uno de los testimonios describe este grupo como “elitista”, personas provenientes de familias acomodadas de Lima. El libro se convertirá en un documental.
Tras las consultas de El Observador, el Sodalicio reaccionó con un comunicado, confirmando el inicio de la investigación.
Colaboró la periodista Berlioth Herrera.
Manuel Sancho
