Paula Ruiz
La Imprenta Nacional fue declarada institución Benemérita de la Patria, tras la votación unánime de los diputados.
La iniciativa fue impulsada por el diputado socialcristiano Alejandro Pacheco mediante el número de expediente 23.215.
Dentro de los motivos que llevaron a los congresistas a tomar esta decisión, tiene que ver con que la entidad es la “garante de las publicaciones del Estado costarricense, jugando un papel importante en el principio de publicidad de la ley”, destaca la exposición de motivos del plan.
“Además, es la responsable de las impresiones gráficas que requieran las instituciones, cumpliendo un fin social para la sociedad costarricense”, destacó Pacheco en el proyecto.
Cabe recordar que esta institución se creó desde el año 1835 y se destaca por su aporte a la cultura, la educación y la ley, de acuerdo con el socialcristiano.
Inicialmente se llamó Imprenta del Estado, pero en 1848 con José María Castro Madriz al mando del país se decretó la separación del Estado de la Federación Centroamericana, con el efecto de que Costa Rica adoptó el sistema republicano.
Es por esta razón que desde ese momento hasta 1853 tuvo un nuevo nombre; “Imprenta de la República”.
“Posteriormente comienza a cobrar fuerza el nombre de Imprenta Nacional, aunque de vez en cuando se hablaba de Tipografía Nacional”, destaca el proyecto.
Desde 2012, cuenta con una Editorial Digital donde ofrecen libros electrónicos de manera gratuita y a partir de 2020, digitalizó todo el archivo histórico de los diarios oficiales de 1875 al 2005, el cual está disponible en el sitio web de la Imprenta Nacional.
Nueva lista de Beneméritos
Antes de esta votación, se declaró a Hilda Chen-Apuy Espinoza, reconocida escritora y docente, como Benemérita de la Patria.
Durante este año, la Asamblea Legislativa también ha dado ese honor al expresidente de la República Luis Alberto Monge; el Museo de los Niños como benemérita de la niñez y las Bandas de Concierto como Beneméritas de la Música y Cultura costarricense.
A esta lista se suma la distinción para Eladio Rosabal Cordero por su huella como exfutbolista y expolítico.
