Christine Jenkins Tanzi
El Ministerio de Hacienda estimó que dejó de recaudar ¢44.130 millones en impuestos en el 2019, o alrededor de un 0,12% del PIB, al no cobrarle impuestos al salario escolar que reciben los empleados públicos.
El dato fue revelado en el estudio elaborado por la División de Política Fiscal de Hacienda, que estima el ‘gasto tributario’ del país desde el 2011.
El gasto tributario se mide por los ingresos que el Gobierno deja de recaudar, al otorgar un tratamiento impositivo distinto. Esto incluye tasas reducidas o exenciones del impuesto, así como deducciones, diferimientos tributarios y créditos fiscales.
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El reconocimiento del salario escolar surgió para los empleados del Gobierno Central y se ha extendido a otros entes públicos por negociaciones particulares o convenciones colectivas.
En el 2020, alrededor de 150.000 empleados públicos recibieron un total de ¢141.000 millones por el salario escolar; este representa un salario completo mensual extra que se le paga a los funcionarios en enero.
Actualmente, el beneficio tributario al salario escolar se desprende de la Ley del Impuesto sobre la Renta. En el artículo relacionado con los ingresos no sujetos al impuesto, este incluye el “monto total que reciben, por concepto de salario escolar”.
Mientras tanto, el beneficio tributario al aguinaldo, que reciben los trabajadores tanto público como privados, representa un ¢85.290 millones, o un 0,24% del PIB. Las Zonas Francas implicaron un gasto tributario de ¢375.784 millones, o alrededor de un 1,04% del PIB, según ese mismo estudio.
En total, Hacienda estimó que en el 2019 el gasto tributario alcanzó un total de ¢1.716 591,95 millones, o alrededor de un 4,73% del PIB.
Reforma fiscal
Por otro lado, Hacienda señaló que la reforma fiscal del 2018 ha eliminado o reducido algunos de los exenciones y beneficios fiscales otorgados. Con esto, se redujo el gasto tributario en 0,83% del PIB, al comprar con el total del 2018.
La reforma fiscal del 3 de diciembre de 2018 introdujo una serie de cambios tales como la migración del Impuesto General sobre las Ventas (IGV) al Impuesto al Valor Agregado (IVA). Además, se empezaron a gravan la mayoría de los servicios.
Además, el año 2019 fue un año de transición, en el que el IVA se introdujo a partir de julio. Por esto, el impacto podría ser mayor para el 2020.
Algunos cambios que influyeron fue que el suministro de agua estaba exento y ahora se aplica la tasa general del 13% sobre el total del consumo, cuando se exceda los 30 metros cúbicos (30m3).
Además, antes de la reforma, la electricidad estaba exenta hasta un consumo de 250 kw/h y ahora el consumo exento sube a los 280 kw/h, cuando el consumo mensual exceda este monto, se aplicará la tasa del impuesto al total consumido.
En el caso del Impuesto sobre la Renta, las tasas que estaban al 5%, 7% y 8% se equipararon hasta llegar al 15%.
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Christine Jenkins Tanzi
