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Inauguration Day: un repaso por el ceremonial y la historia

  Joanne Leigh. Internacionalista y Protocolista Por muchas particularidades, hoy el mundo observa con detenimiento el Día de la Inauguración Presidencial…

Por Desde la Columna

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Inauguration Day: un repaso por el ceremonial y la historia
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Joanne Leigh. Internacionalista y Protocolista

Por muchas particularidades, hoy el mundo observa con detenimiento el Día de la Inauguración Presidencial en Estados Unidos de América, la ceremonia más conocida, vista, asistida y popular que se realiza en el Capitolio. En este artículo nos vamos a concentrar en algunos aspectos de la ceremonia, historia y tradiciones del evento.

Hasta 1937 la fecha, predominante para la Inauguración Presidencial era el 04 de marzo, así establecido por el Congreso de la Confederación en 1789, en otros casos en el mes de abril y dependiendo también de las circunstancias como el fallecimiento, renuncia del gobernante.

Posteriormente se establece en la vigésima enmienda de la Constitución Política de Estados Unidos que el período presidencial inicia el 20 de enero al medio día del año siguiente de la elección. Un dato particular es que no importa en qué momento de la historia estadounidense caiga la fecha del cambio de mando o inauguración, si casualmente es domingo, el evento sufre modificaciones.

Ello ha sucedido en siete ocasiones. En dos de ellas la juramentación se pospuso para el día siguiente y en las otras cinco, los Presidentes se juramentaron dos veces, la primera en privado el día oficial de la Inauguración y la segunda el día lunes en público. Los dos últimos presidentes en juramentarse dos veces fueron Ronald Reagan en 1985 y Barak Obama en el 2013.

La Sede

El Capitolio es sede de la ceremonia de inauguración desde el año 1801. Allí se han efectuado 55 y los eventos se han realizado en varias partes del edificio como en el pórtico este, en el pasillo de la Casa de Representantes, la Rotonda, la Cámara del Senado, el frente oeste y otros.

Al menos 16 ceremonias de juramentación se han realizado en otros lugares como la Casa Blanca. Localidades dentro y fuera de Washington D.C., incluso el avión presidencial Air Force One donde Lindon B. Johnson fue juramentado tras el asesinato del Presidente Kennedy.

Dentro de la ceremonia, el momento más representativo es la juramentación. De este momento extraemos dos cosas que vamos a detallar a continuación.

En primer lugar se encuentra el texto de la juramentación que, al igual que en la mayoría de países, está definido en su Constitución Política. En el caso de Estados Unidos de América se encuentra en el Artículo II de la Sección 1, y ha sido pronunciada en 72 ocasiones por 45 presidentes estadounidenses.

“I do solemnly swear (or affirm) that I will faithfully execute the Office of President of the United States, and will to the best of my ability, preserve, protect and defend the Constitution of the United States.”

Cuya traducción de cortesía es “Juro (o afirmo) solemnemente que ejecutaré fielmente la Oficina del Presidente de los Estados Unidos y, en lo mejor que pueda, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos”.

Se suele escuchar la  frase “So help me God” al finalizar la juramentación antes mencionada en la mayoría de los Presidentes estadounidenses. Este adicional no es oficial pero constituye una tradición que se le atribuye a George Washington durante el acto de juramentación de su primer mandato. Theodore Roosevelt es el único gobernante que optó por finalizar su juramento con una frase distinta “And thus I swear.” (Así lo juro)

El Presidente Franklin Pierce fue el primero en utilizar la palabra “afirmo” en lugar de el “juro” en  su juramento en 1853.

La Biblia

Otro aspecto importante del momento de la juramentación corresponde a la Biblia que se utiliza para honrar tradicionalmente el acto colocando la mano sobre ella. Se utiliza la Biblia cerrada o abierta en un página al azar o bien, en una página previamente escogida con un pasaje importante o simbólico para el juramentado.

La tradición del uso de la Biblia nace con George Washington, quien en su primera juramentación la utilizó abierta y en una página al azar, lo mismo que Abraham Lincoln. Otros Presidentes como Harry Truman 1945 y John  F. Kennedy en 1961 la utilizaron cerrada.

En otras ocasiones se ha optado por utilizar dos biblias cerradas o, abiertas en citas bíblicas iguales o diferentes. Solamente un Presidente se abstuvo de utilizar una Biblia y se juramentó solamente levantando la mano derecha: Theodore Roosevelt en 1901.

Caben mencionar dos ocasiones adicionales en las cuales no fue utilizada una Biblia pero el proceso de juramentación fue el mismo. El primero fue John Quincy Adams quien se juramentó con un libro de derecho en 1825.  Lindon B. Johnson quien tras el asesinato de John F, Kennedy y al no haber una Biblia presente, se juramentó con el misal del recién asesinado Presidente en Dallas.

No hay en Estados Unidos una norma escrita que estipule quién debe ser el juramentador del Presidente. Sin embargo, tradicionalmente se elige al Presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Esta es probablemente una de las pocas tradiciones de la ceremonia no iniciada por George Washington, siendo John Adams, el segundo Presidente de Estados Unidos, quien lo hiciera por primera vez.

John Marshall es el Presidente de la Corte Suprema de Justicia que más Presidentes ha juramentado, nueve en total. A la fecha solamente una mujer ha sido juramentadora de Presidentes, se trata de la Juez de Distrito Sarah T. Hughes con el Presidente Lindon B, Johnson.

Los discursos

El orden de la juramentación y el discurso inaugural han tenido cambios con el paso del tiempo. En 1797 primero se emitía el discurso y posteriormente se juramentaba. En 1817 se juramentaba dentro del Capitolio y el discurso era pronunciado en los exteriores. En 1865 se estableció la tradición de juramentarse y declamar el discurso en el mismo lugar.

Los discursos del Día de la Inauguración en Estados Unidos tienen sus propias tradiciones características. Destacan que la cantidad de palabras es de 2 500, son de género de retórica epidíptica, se enfocan en principios y valores estadounidenses, mensajes de unidad. Hablan del pasado, del presente y del futuro. No se acostumbra a emitir un discurso político, político partidario ni dirigido a los seguidores del presidente entrante.

De los discursos presidenciales de inauguración resaltan cinco en particular en orden cronológico según analistas e historiadores.

  • El discurso de Thomas Jefferson en 1801 fue el primero en realizar una transición pacífica, dio su discurso en el Capitolio, dirigió su discurso a unificar el país y proveer conciliación y de su discurso se deriva la frase “We are all republicans, we are all federalist”.
  • En 1865, Abraham Lincoln centró su discurso en la guerra y la esclavitud en un amplio contexto, introdujo los principios de reconstrucción, destaca la frase “With malice toward none; with charity for all. Es considerado el discurso de inauguración más elocuente en la historia estadounidense.
  • Franklin D. Roosevelt en 1933 confronta en su discurso a la Gran Depresión con la frase “the only thing we have to fear is fear itself”, utilizó referencias bíblicas en todo y describió agresiva pero constitucional el uso del poder para lidiar con la crisis.
  • John Fitzgerald Kennedy, en un discurso corto de catorce minutos en 1961, hizo un llamado a la dedicación renovada al servicio de la patria y contiene tal vez la frase más famosa de todos los discursos de inauguración “And so my fellow Americans: ask not what your country can do for you, ask what you can do for your country”.
  • Con un discurso de tono optimista, enfocado en el tema de limitación gubernamental, crecimiento del desempleo y la inflación, Ronald Reagan destaca con su discurso de 1981 y su frase más relevante es “In this present crisis, government is not the solution to our problem; government is the problem”.

Estos cinco discursos se caracterizan por enfatizar en unidad nacional y el final de la campaña, principios de gobernabilidad por encima de propuestas, agrupación de ideas, menos de dos mil quinientas palabras y una frase presencial y fuerte conocidas como bumper sticker.

La tecnología

Los discursos de las inauguraciones presidenciales también han tenido su ruta pionera en la tecnología.

Discurso del Presidente Polk en 1845 fue transmitido por primera vez por medio del telégrafo, el discurso del Presidente Harding fue transmitido en 1921 mediante amplificación electrónica.

El discurso del Presidente Coolidge fue el primero en transmitirse por radio en 1925, el discurso del Presidente Hoover fue el primero en ser transmitido en video tipo documental, el discurso del Presidente Truman fue el primero en ser televisado en 1949 y el discurso del Presidente Clinton fue el primero en ser transmitido en vivo por internet en 1997.

El discurso más corto constó de 135 palabras. Fue pronunciado por George Washington para su segundo período. El discurso más largo estuvo conformado por 8.845 palabras pronunciado en un tiempo de 1 hora 45 minutos por William H. Harrison bajo un clima potencialmente frío y tormenta de nieve. Al terminar su discurso el Presidente Harrison cayó en cama con un fuerte resfrío del cual no se recuperó, falleciendo de neumonía 31 días después.

En otros aspectos, del año 1837 al año 1877, el protocolo oficial incluía el traslado del presidente saliente y el presidente electo en el mismo carruaje hacia el Capitolio. Posteriormente se modificó el protocolo a una corta reunión en la cual el presidente saliente recibe al presidente electo en la Casa Blanca para posteriormente dirigirse en conjunto al Capitolio.

El ceremonial y el protocolo tradicionalmente establecidos para el Día de la Inauguración 2021, sufrieron cambios aún sin haberse realizado el evento, los cuales serán analizados oportunamente.

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