Tomás Gómez
El incendio forestal que afectó al Área de Conservación Guanacaste en los últimos días arrasó con un esfuerzo de dos décadas en protección ambiental. Y todo apunta a que los responsables serían cazadores.
Según el Área de Conservación, la afectación total fue de 700 hectáreas, ubicadas en zonas que llevaban años sin fuego.
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“Implicó la muerte de plantas, arbustos, insectos y vertebrados que no lograron escapar del fuego. También el deterioro directo a la capacidad del bosque para retener y filtrar el agua que alimenta el reservorio de la comunidad de Colonia Bolaños”, explicó la oficina.
Las llamas incluso lograron cruzar la Carretera Interamericana, generando daños en fincas privadas.
Bomberos forestales del Área de Conservación Guanacaste recurrieron a rondas cortafuego para controlar el incendio (Melissa Espinoza/ACG)
OIJ investiga papel de cazadores de incendio
Según el Área de Conservación Guanacaste los primeros focos se detectaron desde el jueves anterior.
Se trató de cinco incendios provocados y que se favorecieron por las condiciones de pasto, charral y bosque secundario de su ubicación.
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La administración de la zona protegida indicó que se trató de una actividad intencional, promovida por cazadores.
“Debido a las sospechas e indicios encontrados en el sitio, así como la información anónima recibida, fue presentada una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial, institución que está desarrollando el caso”, indicaron.
Los bomberos de La Cruz fueron parte de los esfuerzos para controlar el incendio. También participaron bomberos voluntarios de Cuajiniquil, La Cruz, Bolaños y Liberia, así como los equipo de las Áreas de Conservación Tempisque y Arenal (Melissa Espinoza/ACG)
