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Industria Alimentaria: “ha sido un año difícil, complicado”

Los afiliados a la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) no cierran este año con cifras positivas: para octubre…

Por Paula Umaña

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Industria Alimentaria: “ha sido un año difícil, complicado”
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Los afiliados a la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) no cierran este año con cifras positivas: para octubre del 2019 el crecimiento del sector no superó el 1%, en comparación con el mismo periodo del 2018.

Las cifras muestran un año difícil para los empresarios, en un periodo que no mostró arranque en la economía. El presidente de Cacia, Maurizio Musmanni, calificó el 2019 como un “año difícil y complicado” para el sector productivo en general. 

Como parte de los factores que más impactaron a la industria alimentaria se determinó la crisis política de Nicaragua, que redujo las exportaciones a ese destino; así como la pérdida de confianza tanto de los empresarios como de los consumidores. 

“Tenemos cuatro meses de desaceleración”, indicó Mario Montero, vicepresidente de la Cámara. 

Por su parte, Musmanni, enfatizó en la necesidad de devolver la confianza a los inversionistas y consumidores, para repuntar en la actividad del sector, que tuvo “un año difícil”.

La industria alimentaria representa al menos un 40% de la producción industrial del país y es el tercer sector exportador de mayor importancia.

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Baja en las exportaciones

La exportación de los productos de la industria alimentaria apenas se mantiene, sobre todo en el régimen definitivo que concentra a la gran mayoría de pequeñas y medianas empresas. El régimen de zona franca creció 9%, mientras que el régimen definitivo se contrajo en 6,6%. 

La caída de las exportaciones a Centroamérica fue uno de los elementos que más pesó en la situación económica, que se explica principalmente por la crisis política de los nicaragüenses. El último año las exportaciones a Nicaragua se redujeron en $25 millones, indicó Montero. 

Los productos más afectados, que reportaron reducciones en sus exportaciones, fueron jugos de frutas, aceite de palma, azúcar, carnes procesadas, quesos, entre otros. 

“(El bloqueo de las exportaciones a) Centroamérica es el factor que más nos ha golpeado”, indicó Montero. 

En cuanto a costos de logística, la cámara fue enfática en que la empresa APM Terminals – concesionaria de la Terminal de Contenedores de Moín – debe reducir las altas tarifas que le restan competitividad al sector.

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Devolver la confianza

“¿Cómo generar confianza y credibilidad?” es la pregunta que más preocupa a los empresarios del sector industrial. Según Montero, la pérdida de confianza tanto de los empresarios como de los consumidores es uno de los factores que más afectó este 2019. 

Ante esto, Cacia solicitó al gobierno mayor coherencia, coordinación y unificación de la política pública que mejore la confianza de ambos actores y, así, reactivar la economía en la industria alimentaria. 

“Ambos actores han desarrollado una visión que aún no deja de ser negativa con respecto al desempeño de la economía, lo que se traduce en niveles de consumo bajo”, se explicó desde Cacia. 

Como parte de las acciones para generar “señales positivas” para recuperar la confianza de los costarricenses, Cacia aseguró que urge el avance y la aprobación de las reformas que regulen las huelgas en el territorio nacional, reformas al sector energético tras las altas tarifas que restan competitividad. 

Asimismo, se solicitó el congelamiento de los proyectos de ley que carguen al sector empresarial de más impuestos y regulaciones. 

Musmanni recalcó que el Gobierno debe enfatizar esfuerzos en reducir el gasto público, así como disminuir las pensiones de lujo y los excesos de pluses salariales. 

Una de las mayores críticas de Musmanni fue a los proyectos de ley que pretenden regular el uso del plástico a través de la imposición de más impuestos, así como la discrepancia que ha habido entre el trabajo de algunos ministros y Presidencia. 

“Tenemos un acoso legislativo a la industria alimentaria de proyectos de ley cargados de impuestos para la industria alimentaria”, añadió Montero a lo dicho por Musmanni. 

Montero también señaló que el gobierno debe tomar acciones – públicas y notorias – para corregir la inexistente rendición de cuentas de los presupuestos otorgados al Poder Judicial y al sistema de universidades públicas.

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