Marco Marín
Las reducciones de, entre el 10% y el 17%, anunciadas recientemente para las tarifas eléctricas industriales, fueron celebradas por la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR). Dicho gremio ha insistido en la necesidad de estas reducciones para impulsar la economía nacional.
“Según la última Encuesta de Factores de Competitividad que realiza anualmente la CICR, en el 2020 el 83,3% de las empresas de más de 100 trabajadores, indicaron que el costo de la electricidad es el primer factor externo que afecta su competitividad”, manifestó el presidente de la Cámara, Enrique Egloff.
“(Hemos) sido enfáticos en la necesidad de que el país cuente con tarifas eléctricas competitivas para poder generar más empleo”, agregó tras la decisión de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
A partir de enero de este año, la tarifa para grandes consumidores, conocida como Media Tensión B (TMT-b), se redujo un 11,5% mientras que la de mediana tensión normal bajó un 17,2%. Esto aplica para el caso de los clientes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Por su parte, los usuarios más grandes de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) tuvieron disminuciones del 10,9 % para la TMT-b, y un 14,2% para la normal.
En forma adicional, la tarifa industrial tuvo una disminución del 8,5%, para clientes del ICE, y 14,5% para los de la CNFL.
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Falta trabajo
No obstante, Egloff apuntó que, si bien esto es un paso en la dirección correcta, este esfuerzo tiene que ser transversal a lo largo de todas las distribuidoras.
Como ejemplo mencionó los casos de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec).
En el caso de la tarifa para la TMT-b que ofrece la ESPH, se registró un aumento del 7,1%, según Egloff. Esto, a pesar de unas resoluciones emitidas por la Aresep, en diciembre del año pasado.
Esto se une a la solicitud de incremento que presentó Jasec de un 30,68% en tarifas de generación y de 9,8% en tarifa al consumidor final, explicó el representante industrial.
“Sería contra la ley y sus reglamentos, permitirle a una distribuidora auto-cobrar más por la electricidad que lo que le cuesta comprarla a su principal proveedor, es decir el ICE. Estos aumentos no solo son desproporcionados, sino que anularían el esfuerzo realizado por la Aresep.
“Es inaceptable que se insista en aumentos tarifarios por una mala planificación y que el principal afectado sea el consumidor”, señaló Egloff.
Los industriales aducen que el Sistema Eléctrico Nacional experimentó un exceso de capacidad de 103%, durante el 2020. Aducen que esa sobreproducción debería llevar a costos más bajos para los consumidores.
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Aresep
Precisamente, este jueves, la Aresep anunció la publicación de un nuevo estudio en el que se determinaron los costos de producción, de energía, en cada una de las plantas de generación, tanto públicas como privadas.
El hallazgo más interesante fue que el costo promedio para el Grupo ICE es de ¢123,68, mientras que ese rubro, para los generadores privados es apenas de ¢49,03.
Cabe destacar que el “costo efectivo de generación del Grupo ICE, para efectos tarifarios, se reconoce el menor costo del mercado de ¢54,8/kWh”, apuntó el ente regulador.
No obstante, en la CNFL, este costo alcanza los ₡149,35.
El costo promedio para cooperativas fue de ¢79,98 y para empresas municipales fue de ¢84,74. No obstante, Jasec supera por mucho ese promedio con un costo de generación de ₡147,29 por kilovatio.
“En un contexto de bajo crecimiento de la demanda de electricidad, es necesario que las empresas de generación eléctrica minimicen los costos y que se haga un despacho económico en el sistema eléctrico nacional.
“(Esto) para lograr reducir el costo que pagan los usuarios por el servicio y con esto apoyar la competitividad y de recuperación de la economía”, mencionó el regulador general, Roberto Jiménez.
Marco Marín
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