Christine Jenkins Tanzi
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) trabajará en un nuevo corte de datos que reflejen el efecto de la pandemia del COVID-19 en cuanto a jornadas reducidas, contratos suspendidos e incluso despidos.
El desempleo abierto alcanzó un 12,5% de la fuerza de trabajo durante los primeros tres meses del 2020, la cifra más alta desde el comienzo de esta medición en el 2010, según los datos publicados por el INEC este jueves. La cifra de enero a marzo es superior al 11,3% de un año antes y mayor al 12,4% del trimestre previo.
Sin embargo, la Encuesta Continua de Empleo (ECE) se realiza a través de todas las 12 semanas del primer trimestre por lo que los datos publicados este jueves aún no reflejan el impacto de la emergencia nacional que se decretó hasta el 16 de marzo.
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“El INEC ha tomado medidas y está valorando si puede dar datos de los indicadores principales previos al segundo trimestre. Otra cosa importante es que se está tratando también de abordar el efecto del COVID de manera que apoye y complemente los indicadores principales para tener más información sobre este efecto en los indicadores del mercado laboral”, explicó María Luz Sanarrusia, coordinadora de la encuesta de empleo.
“El segundo trimestre tiene que recolectarse todo, es abril, mayo y junio, entonces no puede salir antes, pero tal vez algunos datos se puedan generar previos para analizar un poco más el mercado laboral”, agregó.
Unas 314.000 personas se encontraban desempleadas en el país durante los meses de enero a marzo, un leve aumento de las 309.000 al finalizar el 2019, según el INEC.
Impacto del COVID-19
A finales de marzo, las empresas habían solicitado reducir jornadas o suspender contratos para 25.000 puestos, una cifra que subió a 158.000 para este 6 de mayo, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Por otro lado, 133.595 personas han solicitado el Bono Proteger al ser despedidas de sus puestos de trabajo como efecto directo de la pandemia de COVID-19 para esta segunda fecha.
“La gente en el mercado laboral es activa, puede ser que alguien haya sido despedido y ya está buscando, puede ser que alguien estaba ocupado y se quedó así pero quiere después cambiar de trabajo, entonces las estadísticas de empleo se están recolectando constantemente”, consideró Sanarrusia.
“Van a reflejar ese cambio de lo que están viviendo los hogares, que puede estar relacionado con suspensión o reducción, pero también en cuanto a empleo informal. Eso pronto lo vamos a valorar, dependiendo de la precisión así vamos a dar los datos”, agregó.
El INEC espera pronto confirmar la fecha para sacar el nuevo corte, para lo que necesita asegurarse que los datos sean precisos, tomando en cuenta los errores de muestreo y el coeficiente de variación.
La información de la encuesta se recolecta de forma diaria y continua en todas las zonas del país durante todo el año para brindar resultados para cada uno de los trimestres.
La ECE compone de una muestra de viviendas que se distribuye uniformemente en 12 semanas a lo largo del trimestre para garantizar una mejor representatividad de cada región y zona.
El INEC se ha mantenido activo a través de la pandemia, aunque se han visto impactados por las medidas sanitarias. Las entrevistas se han realizado de forma telefónica y no presencial, como usualmente se hace, en la última semana de encuesta del primer trimestre lo que permitió la cobertura del 98 % de la muestra.
Datos del Bono Proteger
Los trabajadores que se consideran afectados por la pandemia y tramitaron la solicitud de bono alcanzaron un total de 616.490. Este grupo de solicitantes incluye a:
- 221.184 trabajadores independientes
- 133.595 personas despedidas
- 137.955 temporales o informales
- 73.164 aún empleados con una reducción temporal de jornada
- y 50.592 personas que tuvieron sus contratos suspendidos.
Por otro lado, Rocío Aguilar, superintendente del Sistema Nacional de Pensiones en Costa Rica (Supen), reveló que las operadoras de pensiones han recibido 101.392 solicitudes de retiro del FCL con corte al 27 de abril.
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Una ley aprobada por la emergencia del coronavirus durante marzo le permitió a los patronos reducir en hasta 50% el número de horas de la jornada ordinaria de trabajo. Para ello, la empresa está obligada a verificar la reducción de sus ingresos en mínimo 20%, producto de la crisis económica.
Los patronos pueden rebajar o dejar de pagar el salario desde el momento que avisa a los trabajadores que va a solicitar la medida ante el Ministerio de Trabajo, sin necesidad de recibir la aprobación antes. Si la inspección niega la medida, el patrono debe pagar los salarios dejados de percibir por los trabajadores.
El INEC indicó que contaría como desocupadas a las personas con suspensión temporal de contratos, ante cierre del negocio sin recibir ingresos en más de un mes o quienes no saben cuándo va a regresar a trabajar. También deben indicar en estos casos que están disponibles para trabajar, y aunque no buscaron trabajo en las últimas cuatro semanas fue porque esperan el reinicio de operaciones o reapertura de negocio.
La situación incluye precisamente a las personas que por la suspensión no buscan trabajo, pues eventualmente sí tenía el trabajo en el periodo de referencia. Si la persona manifiesta que ya encontró otro trabajo o hizo gestiones de búsqueda previas y está esperando respuestas a esas gestiones, también queda desempleado.
Christine Jenkins Tanzi
