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“Iota fue peor que una película de terror”, dicen afectados en Nicaragua

En Bilwi, en el caribe de Nicaragua, sus habitantes caminan desolados entre los escombros dejados por la furia del huracán…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
“Iota fue peor que una película de terror”, dicen afectados en Nicaragua
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En Bilwi, en el caribe de Nicaragua, sus habitantes caminan desolados entre los escombros dejados por la furia del huracán Iota. El fenómeno acabó por destruir lo que se pudo salvar hace dos semanas tras el embate de Eta, su antecesor.

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Este miércoles cientos de vecinos salieron de sus improvisados refugios para recoger “lo que Iota no se llevó” con sus poderosos vientos y lluvias diluvianas que azotaron durante ocho horas a esa ciudad portuaria.

“Parecía que estábamos en una guerra, el sonido trepidante del viento arrancando techos, árboles y postes”, contó a la AFP Edgard Ayesta, vecino del lugar.

El viento arrancó el techo de su casa de concreto, ubicada a 200 metros del muelle, de Bilwi, capital de la Región Autónoma del Atlántico Norte de Nicaragua.

Las casas de madera y zinc en el barrio el Muelle, desaparecieron y en su lugar el mar dejó la resaca de suciedad, piedras, trozos de árboles y de lanchas.

“No quedó nada, el huracán se llevó todas las casas que estaban en la costa”, comentó Esteban Moore, cuya vivienda fue arrasada por el ciclón y no sabe cómo hará para construir otra.

David Muller, vecino del barrio El Muelle, contó que Iota “fue como una película de terror, llovía intenso y el viento golpeaba fuerte hasta que levantó parte del techo, pero la casa de concreto resistió la embestida. Hubo mucho miedo”.

“No quedó nada”

Tras el paso del ciclón en esa zona de Nicaragua quedó un cielo nublado y lluvias intermitentes e intensas. La ciudad permanecía este miércoles sin electricidad, agua e Internet, y quedó aislada del resto del país por vía terrestre, aérea y acuática.

Nicaragua Iota

Residentes de Puerto Cabezas, en el Caribe de Nicaragua, caminan sobre los escombros viviendas arrasadas por Iota. AFP

Las tiendas y otros comercios cerraron y productos de alimentación básica como frijoles y arroz eran escasos. Las calles del centro de Bilwi seguían llenas de basura y árboles que derribó Eta y luego Iota, lo que dificulta el tráfico.

Los vientos huracanados y mareas que comenzaron en la tarde del lunes anunciaban la llegada de Iota con fuerza de huracán, la peor tormenta que ha tocado a Nicaragua, según registros de meteorología.

En medio del fuerte viento y lluvia torrencial que rápidamente inundó las zonas bajas de la ciudad del Caribe de Nicaragua, hubo evacuaciones de refugios que no brindaban seguridad a las personas, así como  del hospital regional, cuyo techo cedió a la fuerza del viento.

El lugar a donde fue trasladado el hospital también sufrió daños y los pacientes y personal médico debieron ser trasladados al edificio del Consejo Regional.

Muelle destruido

El muelle de madera de Bilwi había sido dañado por Eta y reparado rápidamente. Esto para que pudiera recibir el material para reconstruir las viviendas e infraestructura de esta ciudad de Nicaragua.

Pero tras el paso de Iota volvió a quedar inservible. Un tercio de su longitud que se adentraba en el mar se arrancó y sus restos se lanzaron varios metros sobre la costa.

Las oficinas portuarias y de la Fuerza Naval, que estaban al lado del muelle, sufrieron la potencia del ciclón y ahora están destruidas, algo que no ocurrió con Eta, según los vecinos.

Las torre de la empresa de telecomunicaciones quedó dañada y en toda la ciudad no había servicios de telefonía e Internet.

Hasta este miércoles tampoco se habían habilitado los servicios de agua y energía. Estos se interrumpieron horas antes del paso de Iota en Nicaragua. Ambos servicios no se pudieron restablecer debido a que el huracán derribó el tendido eléctrico.

La posible formación de otro fenómeno ciclónico en el centro del mar caribe, llena de espanto a esta población que está pendiente de las noticias y redes sociales sobre su evolución.

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