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Islandia: la isla de hielo y fuego

En medio de la nada en el norte del océano Atlántico, se encuentra Islandia, la isla de hielo y fuego….

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Islandia: la isla de hielo y fuego
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En medio de la nada en el norte del océano Atlántico, se encuentra Islandia, la isla de hielo y fuego. Con tan sólo 350,000 habitantes, es el lugar perfecto para sentirse uno con la naturaleza.

Aunque su capital Reykavik es hermosa, con similitudes a algunas de las ciudades nórdicas europeas, su verdadero encanto radica en sus bellezas naturales tan diferentes e impresionantes.  Para conocerlas lo mejor es salir de la ciudad y recorrer la famosa Ruta 1, o “Ring Road”, por todo el perímetro de la isla.  

El recorrido comenzó a tan sólo 40 minutos de la capital en el famoso Círculo Dorado, con las atracciones turísticas más visitadas: las erupciones de más de 10 metros de los géiseres en Geysir, la impresionante cascada de Gulfoss, y el parque nacional Thingvellir, declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO por su historia, belleza y geografía.

Pero no se puede solo ver, ¡hay que experimentar! En esta zona se puede hacer snorkel o bucear entre las placas tectónicas de Euroasia y Norteamérica, en el agua más cristalina del mundo y a, literalmente, 0 grados centígrados.

Siguiendo hacia el oeste está Reynisfjar, una playa donde la arquitectura es cautivadora. Enormes formaciones rocosas creadas por el descongelamiento casi inmediato del hielo por la lava frente a la bravura de las olas del mar abierto y el gris tempestuoso del cielo.

En el sur, está la ciudad de Vik donde se ubica el glaciar más grande de Europa: Vatnajökull. Para no quedarse solo con la foto, hay que ponerse los crampones, casco, arnés y piolet para caminar sobre éste increíble glaciar y mirar sus esculturas heladas, sus crestas y hasta acercarte cara a cara con el hielo para probar el agua más pura de sus nacientes.

Muy cerca de Vatnajökull espera pacientemente la impresionante Playa de los Diamantes. Allí, en vez de caminar en medio de conchas, se camina entre esculturales pedazos de hielo que varían en tamaño y forma, y que se reflejan como piedras preciosas azules y grises contra el negro intenso de la arena. Es simplemente perfecto.

Siguiendo hacia el noreste de Islandia el paisaje pasa de hielo a fuego, y en lugar de glaciares hay inmensos volcanes, muchos de ellos activos. El paisaje es de tonos bronce, formaciones rocosas esculpidas por masivas erupciones volcánicas. El lago de Myvatn es un buen lugar para disfrutar de las aguas termales. Se llena menos que el famoso “Blue Lagoon” y la vista es mucho mejor.

El recorrido termina en el oeste, donde de volcanes se pasa al mar. En Hvalfjord, uno de los tantos pueblos pesqueros de Islandia, se puede embarcar para ver ballenas jorobadas y delfines. De mayo a setiembre también se pueden ver centenares de frailecillos o “puffins” como se les dice comúnmente. La vista desde el barco es divina, con sus montañas nevadas, volcanes a la distancia y un cielo completamente azul.

Con paisajes que no han cambiado en millones de años, con peligrosos y activos volcanes y cubierta en un 10% por glaciares, Islandia es un país europeo que no se te debería perder del mapa. 

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