Paula Ruiz
Lo ocurrido este fin de semana con el sector comercial del país, no tiene nombre. Y no tiene nombre no porque no sepamos que las medidas sanitarias son necesarias, las cuales acatamos y respetamos.
El diputado Luis Fernando Chacón, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), reaccionó ante la decisión del Poder Ejecutivo tomada el viernes anterior, de retroceder con la entrada de la etapa 3 que permitiría la reapertura de restaurantes y tiendas (entre otros) durante el fin de semana. Apenas el jueves, el Gobierno dio el aval; 24 horas después cambió.
Los comerciantes se prepararon pues coincidía con el Día del Padre, y con ello una esperanza para el pequeño comerciante, según detalló el congresista.
“Me refiero a la gente que debe pagar seguridad social para el mantenimiento de nuestra Caja; es la gente que debe pagar la luz, porque las compañías eléctricas no tienen contemplación para cortarla; es la gente que no quiere dejar abandonados a sus empleados, pero que las cuentas ya no le cierran. Es la gente a la que se le acabaron las prórrogas y tienen que hacer frente a sus deudas. Esa es la gente a la que golpeó el Gobierno prometiéndoles la tan ansiada fase tres, que les fue reafirmada el jueves, y que, al día siguiente, el viernes, se les notificó que ya no iba, pese a haber realizado preparativos costosos, en sus ya maltrechas empresas”, recalcó el liberacionista.
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El viernes anterior, Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica, reconoció que el anuncio fue un golpe fuertísimo, tomando en cuenta que muchos comerciantes incurrieron en gastos para dar abasto a la demanda esperada.
La decisión del Ejecutivo llevó a dos empresarios de Desamparados a presentar una medida cautelar, porque ese cantón junto a Alajuelita fueron catalogados bajo alerta naranja y por ende con endurecimiento de las medidas sanitarias.
Daniel Salas, ministro de Salud, justificó la decisión por el registro de 119 casos entre jueves y viernes anterior.
Grupo Monge lamentó la “desventaja” del comercio nacional frente a las grandes superficies como los hipermercados, que sí pueden abrir.
“A nosotros nos tienen cerrados y las grandes superficies tipo Walmart y PriceSmart pueden abrir el fin de semana y vender zapatos, ropa, llantas, electrodomésticos. Es una política súper injusta. O como decían antes: o todos somos narizones o todos somos narigones. Es decir: o cierran el fin de semana las islas de ventas de ropa y electrodomésticos de los hipermercados y todos quedamos en igualdad de condiciones, o nos abren a todos, pero es muy injusto para los comerciantes locales”, reclamó Carlos Federico Monge.
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Abrir cantones menos afectados
El más reciente corte emitido por el Ministerio de Salud este domingo, señala que hay cantones con pocos casos activos de COVID-19, como Montes de Oca, Nandayure, Guácimo y Naranjo; que tienen apenas un caso activo en total.
Por esa razón, Chacón planteó la reapertura para los lugares donde no se registran o hay menos casos activos.
“Reactivemos aquellos territorios donde la pandemia ha sido menos despiadada. Abramos progresivamente los cantones que no han sido tan afectados, sigamos el ejemplo de los países europeos, donde las zonas menos golpeadas por la pandemia han tenido un respiro económico, con aperturas graduales”, planteó.
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