Paula Umaña
El ministro de Seguridad de Costa Rica, Michael Soto, señaló la tarde de este miércoles que se apersonará a las áreas fronterizas costarricenses del norte para evaluar la situación humanitaria que atraviesan los transportistas varados desde hace ya varios días.
Soto aseguró que este fin de semana realizará un recorrido por todo el cordón fronterizo para valorar la condición de los oficiales, el tema logístico de seguridad y las condiciones de los choferes.
“Ya es el momento de encontrar soluciones en conjunto, seguir negociando pero entendiendo que bajo lo que están viviendo los otros países tenemos una responsabilidad de proteger a los ciudadanos”, dijo Soto, quien aseguró que asistirá con colegas de otras instituciones para atender la situación de forma integral.
“Vamos a ver eso, y si podemos aportar en algo trataremos de hacerlo de la mejor forma posible”, señaló.
Ayer, la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) informó que estaba dando ayuda humanitaria a los transportistas extranjeros que esperan por poder salir del país.
Parte de las medidas de atención reportadas incluían 74 cabañas sanitarias, lavatorios, duchas y basureros para el aseo de esta población.
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Condiciones de transportistas
A las complicaciones de las fronteras se sumó un elemento más, que desde hace dos semanas ha generado hasta roces políticos con la región: el atasco y nulo movimiento de los transportistas centroamericanos, tras el cierre de fronteras de Nicaragua y varias medidas que ha tomado Costa Rica para la entrada de estas personas.
Hay algunos transportistas que llevan más de una semana varados en las fronteras, a la espera de poder ingresar o salir del país.
Guillermo Massana, presidente de la Asociación de Transportistas de Carga de El Salvador (Atcasal), aseguró que los reportes de los transportistas atascados en Nicaragua es que están pasando una situación bastante difícil y están varados hace muchos días en media calle.
“Están creando una situación en la cual nuestros pilotos es más probable que se contagien. Ahorita están en condiciones inhumanas, sin acceso a agua, comida, medicinas, no creo que esto abone a la salud”, dijo Massana, quien aseguró que hay choferes que padecen de distintas enfermedades y la situación podría complicarse.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Transportes de Carga (Catracho), Benjamín Castro, aseguró que los transportistas están a la intemperie y que se está trabajando para que puedan retornar a su país.
Castro aseguró que en el lado nicaragüense hay al menos 100 transportistas en fila para ingresar a Costa Rica, mientras que para salir del país hay poco más de 30.
Ayer martes, el transportista tico José Brenes que viene desde Honduras con carga refrigerada, relató a El Observador una pincelada de la situación que viven los camioneros que esperan poder ingresar al país.
“Ya mañana son 12 días, hay otros con 15. No llegan a ninguna negociación y el gobierno nicaragüense no nos deja pasar, no sé que irá a pasar (…) Aquí tenemos un grupo de seis ticos, ahí estamos cocinando. Pasan dando agua de vez en cuando para medio bañarnos y las necesidades en las orillas de los charales, estamos a la pura intemperie”, contó Brenes a El Observador.
Según Brenes, en el lugar donde se encuentra hay como 50 costarricenses en fila y muchos nicaragüenses ya se devolvieron a sus predios.
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Rechazo de entrada
Sobre el control general a lo largo de las fronteras de la entrada ilegal de extranjeros, Soto aseguró que es complicado puesto que son largas distancias y con terrenos como ríos, playas, entre otras.
Hasta el momento, se han rechazado poco más de 13 mil personas, de las cuáles 12 mil intentaron entrar por Tablillas y Peñas Blancas.
«No tenemos una frontera infranqueable, detectamos personas ingresando y hemos hecho aproximadamente 13.000 rechazos. Vamos a seguir aplicando todas las técnicas posibles (drones, avionetas, vigilancia terrestre, etc.)», explicó el ministro de Seguridad.
Paula Umaña
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