Hermes Solano
En el cuarto día de juicio por la muerte de la joven Allison Bonilla, el turno de declarar fue para la investigadora Beatriz González, especialista de la escena del crimen.
Ella participó en la investigación del caso de la desaparición y muerte de la joven vecina de Ujarrás de Cartago y dio datos sobre la inspección realizada al vehículo propiedad del sospechoso Nelson Sánchez Ureña.
Tras el decomiso del vehículo marca BMW color vino, las autoridades realizaron la inspección visual, el rastreo con un perro entrenado y posteriormente la prueba de luminol.
“Podemos concluir que efectivamente el vehículo había sido lavado pues a simple vista no se observaban rastros de sangre”, dijo la investigadora, quien detalló que en el interior se había limpiado con un popular líquido abrillantador.
Además, se logró determinar que al carro le faltaban la alfombra delantera izquierda -la del conductor- y también la alfombra de la cajuela.
Tras ese primer paso se permitió la inspección con el perro Bako, especialista en rastros de sangre. El can dio positivo en ambos asientos delanteros y también en la cajuela.
“Una vez que el can dio positivo se procedió a aplicar la prueba de luminol en las zonas donde dio indicación de posible presencia de sangre”, aseguró González en su relato.
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Marca de mano
La prueba de luminol dio positiva en las tres zonas que el perro entrenado había señalado, siendo la cajuela donde estaba la mayor concentración de focos lumínicos.
Según la acusación realizada por el Ministerio Público, Ureña Sánchez se habría llevado a Allison a una finca en el sector de Ujarrás donde la golpeó y luego de eso la metió al carro, la amarró y la metió a la cajuela.
La muchacha habría estado inconsciente hasta llevarla al botadero de basura clandestino donde la habría tirado esa misma noche del 4 de marzo.
En los costados de la cajuela las autoridades lograron determinar que había un patrón de una marca de una mano.
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Lo ubican en el sitio
Días atrás, un primo del sospechoso, quien participó como testigo del Ministerio Público, aseguró haber visto a Allison caminando en el trayecto a su casa y metros atrás el carro de Sukia.
Además, dijo volver a ver hacia atrás y el carro del imputado detenido a la par de la joven.
Este jueves se completa la primera semana del juicio, pactado para finalizar el 30 de julio. Todavía faltan testigos por presentarse y además se debe ver la prueba material, es decir, videos y demás que se hayan aportado al caso.
