Juicios de valor

Yaxún Víquez para El Observador

Liberarnos de los juicios de valor, esos que no dejan avanzar.

Aléjese de cualquier historia o drama que no le deja avanzar y empiece a escribir su propia historia, sin bloqueos, sin culpas, sin los dramas del otro.

Disfrute del proceso… ¡siempre disfrute! No importa lo que digan, haga lo que su corazón desea … ¡sea congruente…sea feliz!

Si a alguien le molesta su luz, es problema de esa persona, no suyo. Jamás deje de brillar, jamás deje de trabajar por su felicidad.

La vida es hoy. Ría más, conecte más con la felicidad para librarse de la victimización que ese “pobrecito yo” nunca deja avanzar… Respire, libere su mente de tanto sobre analizar (para que deje de inventar fantasmas) y fluya más desde lo real, desde lo emocional.

Agradezca y trabaje más en construir la mejor versión de usted mismo. Reclame menos.

Cada persona es un mundo, con todas sus experiencias, sus pensamientos, sus gustos y emociones.

Es necesario tener claro que es imposible agradar a todas porque no se puede encajar dentro de los parámetros o las expectativas de todas las personas.

Por eso no centre su atención en lo que opinan los demás de usted, ya que sobre eso no se puede tener control. Si trata de hacerlo, se paralizará en algún momento por la presión y dejará de crear.

Lo que sí puede controlar es el camino que usted quiere seguir y lo que genera todos los días.

Coloque su intención positiva a todo lo que hace, esa que nace del corazón, siga brillando, aunque esa luz pueda molestar a algunos. Tenga claro que nada ni nadie externo tiene el poder de apagar esa luz.

¡Todas estamos haciendo lo mejor que podemos con los recursos que tenemos!