Christine Jenkins Tanzi
El Ministerio Público pidió que la auditoría sobre la compra errónea de mascarillas de la Caja Costarricense de Seguro Social se manejar con confidencialidad, por lo que la Junta Directiva no pudo conocer el informe el jueves.
La Fiscalía de Probidad envió un oficio a la CCSS en la que advierten que conocer el informe podría perjudicar la investigación penal sobre la compra y la distribución de las mascarillas no médicas, del lote 20200428-001.
Mario Devandas, uno de tres miembros de la junta nombrados en representación de los trabajadores, explicó que ante el impedimento se solicitó que se siguieran las recomendaciones de la auditoría al Gerente General Roberto Cervantes.
OBSERVE MÁS: CCSS espera informe de auditoría para aclarar conflicto por mascarillas no médicas
Por eso, la Junta pidió que se presentara un informe dentro de 8 días sobre cómo se va tomar las medidas pertinentes a fin de que se establezcan los procedimientos y eventuales responsabilidades.
“Parece que hay hechos que hay que investigar más a fondo”, según Devandas.
Acuerdo
El acuerdo de la Junta Directiva de la CCSS tomado la noche de este jueves considera que:
“No se brindan mayores detalles de los productos de auditoría anteriormente mencionados, por cuanto los mismos se encuentran contemplados dentro de las prohibiciones y el deber de confidencialidad establecidos en los artículos 6 de la Ley de General de Control Interno y 8 de la Ley de Enriquecimiento Ilícito, además por haber sido requeridos mediante oficio FAPTA-2268-2020 por la Fiscalía Adjunta de Probidad”, según el texto compartido por la oficina de prensa.
“Siendo que la Gerencia General tiene para su atención los informes de la Auditoría Interna se le instruye que, a la brevedad posible conforme a derecho corresponde, tome las medidas pertinentes a fin de que se establezcan los procedimientos y eventuales responsabilidades. Asimismo, se le solicita que aplique las medidas que garanticen la transparencia en el proceso o procesos administrativos que se establezcan”, agregaron.
También se le instruye a la Gerencia General para que contrate los servicios de una asesoría externa que realice un estudio con relación a todos los procesos de contratación administrativa en situación de la emergencia con el fin de fortalecerlos.
Esto se determinó tomando en cuenta que la emergencia nacional por la pandemia por el COVID-19 es la más larga que ha tenido que atender la Caja en su historia y las compras de urgencia se seguirán necesitando, por lo que es necesario definir oportunidades de mejora.
Problema detectado
La Caja informó que encontró un «error material en la inspección de la rotulación de la caja de empaque», es decir no se revisó el nombre preciso del producto antes de que se empezaran a distribuir.
La auditoría intentaba comprobar sí se distribuyeron con conocimiento del problema en la rotulación y sí se realizaron pruebas para verificar que a pesar de eso no se alteraba la calidad del producto.
El lote de mascarillas KN95 fabricado en China fue cuestionado por funcionarios de salud y la Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE), ya que las cajas indicaban la leyenda «no medical», lo que los hizo dudar de su seguridad para los trabajadores que atienden COVID-19.
OBSERVE MÁS: CCSS cambiará lote de mascarillas cuestionadas por asociación de enfermería
La CCSS recibió las muestras en la comisión técnica el 30 de junio así como los documentos para acotejar lo que estaba ingresando al área de almacenamiento y distribución de la CCSS, según Macaya.
En ese momento, el almacén se encontraba sin inventario de mascarillas, por lo que acepta las mascarillas “por el interés público”. El problema que se detectó en esa fecha fue que las mascarillas se amarran con una liga alrededor de la oreja y no con tiras que se pueden amarrar, las cuales se consideran más cómodas y que usualmente se compran.
Después al distribuirse llegan las alertas de los centros médicos sobre la rotulación de que no eran de uso médico, empezando con el Hospital de Liberia, según Macaya.
Según Macaya, fue hasta el 8 de julio que se reconoció el error en el rotulado, no cuando se distribuyeron o recibieron las mascarillas.
El 13 de julio se informó en la conferencia de prensa sobre el problema.
Christine Jenkins Tanzi
