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Kalú: algo exquisito para cada gusto

Por Gabriela Cerdas para El Observador En el popular barrio Escalante hay muchas buenas opciones de restaurantes, hoy vamos a…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Kalú: algo exquisito para cada gusto
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Por Gabriela Cerdas para El Observador

En el popular barrio Escalante hay muchas buenas opciones de restaurantes, hoy vamos a hablar de uno de mis favoritos: Kalú.

Está ubicado dentro de una casa del año 1950, muy amplia y con mucha iluminación. Tiene una terraza interna con enredaderas cubriendo el techo, lo cual le da un aire romántico. Y además como plus: existe un área de juegos para niños.

Además del café, en Kalú hay una sala que se puede reservar para eventos. Y cabe destacar que en la Cafeoteca sirven algunos de los mejores cafés en grano de Costa Rica, como el famoso Geisha -que está delicioso-.

Entretanto, en la Boutique Kiosco SJO se pueden encontrar productos y regalos de diseño costarricenses y latinoamericano. 

Kalú abrió sus puertas en el año 2007 de la mano de Camille Ratton, una reconocida chef costarricense con raíces francesas.

La palabra Kalú viene del idioma indígena panameño y significa “lugar de encuentro”, el espíritu del restaurante es reunir a la gente, tomarse un tiempo para conversar y disfrutar de la buena comida.

De su oferta

Tanto el menú y como el concepto se reinventan cada cierto tiempo de acuerdo con las tendencias culinarias, sin embargo lo que siempre está presente es la atención a los detalles, la composición del plato y la combinación de sabores.

En cuanto al menú: es amplio y ofrece un poco para cada gusto. Recientemente incluyeron una sección Keto para los seguidores de este estilo de alimentación.

Los fines de semana ofrecen un brunch delicioso durante todo el día, y en la terraza sabe todavía mejor. Los pancakes son mi delirio, y los de Kalú con caramelo salado y frutos rojos, están en mi top 5.

También ofrecen los famosos huevos benedictinos que son dos huevos pochados, con jamón sobre un pan casero y bañados con salsa holandesa.

En contraste, si busca algo más “ligero”… la canasta de panes es una buena opción, ya que la chef pastelera es una de las mejores; no se va a arrepentir.

(@Foodtinerary para El Observador)

Almuerzo y cena

La carta principal está disponible para el almuerzo y cena. Para iniciar el carpaccio de tomates frescos con burratta cremosa y albahaca ¡es mortal! Debo confesar, que cada vez que veo que algún plato tiene buratta lo ordeno porque, cabe destacar, que es uno de mis quesos favoritos.

Les recomiendo la ensalada de pulpo con mini papitas, tomates asados, chimichurri y mix de hojas verdes porque es una excelente opción para el almuerzo.

El pollo al grill a primera vista parece una opción aburrida, pero léanlo dos veces: viene sobre una cama de farro, con puntas de espárragos y bañado con espuma de tomates secos. Es, por lo tanto: mi plato favorito.

Ahora bien, si buscan mariscos el salmón en costra de pistacho, y acompañado de papás al romero es un clásico.

(@Foodtinerary para El Observador)

De los postres

Y aquí viene entonces mi parte favorita: ¡los postres! Es aquí, y por encima de todo, donde se darán cuenta de porqué digo que la chef pastelera es genial.

Es que el menú de postres es muy amplio y variado, muy lejos de aquellos restaurantes que pensaron en todo, menos, en el postre. 

Probablemente, lo más difícil para mí es escoger el postre. Sin embargo, mis dos favoritos son: Tarta de Ganache de chocolate oscuro con compota de frambuesas y almendras; y la Paleta Kalú, que es una degustación de seis mini postres. ¿Mejor?, imposible.

Por encima de todo, les recomiendo venir a Kalú un fin de semana con tiempo. De esta manera podrán disfrutar de la comida, la terraza, de un buen café y hasta hacer unas compritas.

¡Nos vemos!

Gabriela Cerdas
Amante de viajar y la buena comida
Instagram:
@foodtinerary
www.foodtinerary.com