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Krispy Kreme en Costa Rica: joven hizo fila más de 55 horas y recibirá 12 donas a la semana por un año

El pasado sábado Krispy Kreme abrió las puertas de su primer local en Costa Rica y el primer cliente que…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Krispy Kreme en Costa Rica: joven hizo fila más de 55 horas y recibirá 12 donas a la semana por un año
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El pasado sábado Krispy Kreme abrió las puertas de su primer local en Costa Rica y el primer cliente que recibió hizo fila por espacio de 55 horas.

Jorge Arrones, un apasionado de las motocicletas, llegó el jueves a la 1 a.m. a las afueras del local de esta franquicia estadounidense especializada en donas.

El punto se ubica en Escazú sobre la carretera principal de San Rafael, frente al centro comercial 7 bancas.

Arrones relató en sus redes sociales que cuando llegó no había nadie. La gente empezó a arribar el viernes en la mañana con tiendas de campaña y sombrillas.

Esto porque primero hizo una mañana soleada, pero la tarde estuvo pasada por agua.

Ya el sábado en la mañana tocaba el turno a la inauguración oficial del primer punto de Krispy Kreme en el país.

Una enorme dona recibió a Jorge y lo coronó como el primer cliente. Por eso él recibió una cortesía: 12 donas a la semana durante un año.

Locura en carreteras

La llegada a Costa Rica de Krispy Kreme desató la locura en Escazú. Los alrededores del local colapsaron desde el viernes en la tarde.

En imágenes que circulan en redes sociales se observan largas filas de carros desde mucho antes del negocio. La gente pasaba despacio para ver a las decenas de personas que decidieron pernoctar.

El movimiento de clientes no se detuvo en todo el sábado ni tampoco el domingo.

Este medio estuvo entre las 5 p.m. y 6:15 p.m. de este segundo día en las afueras del negocio y dio cuenta de las largas filas de carros (desde la plaza de futbol de Escazú, en sentido este-oeste) que desean comprar donas glaseadas en el autoservicio.

Y dentro del local el movimiento era igualmente ajetreado: filas serpenteantes de visitantes, muchos de ellos luciendo el gorrito característico de la marca, esperando su turno para ser atendidos.

OBSERVE MÁS: Krispy Kreme desató la locura en Escazú: largas filas fuera del local, presas kilométricas y donas por doquier

Cajas y cajas con donas

Pero el movimiento incesante se daba también a la salida: la gente salía con cajas y cajas de donas. Algunos optaron por comérselas dentro de sus carros parqueados en sentido este-oeste (frente a 7 bancas).

Otros no aguantaron las ganas y se sentaron en el caño a darle gusto a su antojo.

Entretanto, una conductora -ubicada a un unos 600 metros de distancia del sitio- bajó la ventana de su carro y le preguntó a este redactor que si había mucha gente.

Mi cara se lo respondió y solo le pregunté: ¿tiene mucho antojo?, y ella dijo sin dudar: “sí, muchísimo”. Entonces le dije entre risas: “entonces ármese de paciencia”.

El caos vial era de tal magnitud que una vecina de Escazú -que prefirió que no se revelara su nombre- contó a este medio que llamó a la Policía de Tránsito para que organizara el flujo vial en la zona.