Natalia Calderón para El Observador
El profesor Lázaro, especialista en Neurociencia, mencionó en una reciente entrevista que es importante entender que la atención es un conjunto de redes que trabajan interconectadas y que unas dependen de las otras.
Con esto hay que enfatizar que existen una serie de estrategias fantásticas para la captación atencional como la sorpresa, el humor, el ejercicio físico, la curiosidad, la cooperación…. De ahí la importancia de los recesos (recreos), el cambio de actividades, la emoción y la sorpresa como factores fundamentales para la atención.
Pero también podemos apoyar la concentración con espacios de silencio, atención plena o mindfulness, trabajos multisensoriales, que nos permitan captar la atención y entender que la concentración se entrena.
La palabra sorpresa sugiere emoción, un estado en el que los niños aman vivir. Es un puente, una pasarela, una oportunidad; una emoción que nunca deberíamos perder, que nos conecta con nuestro yo y nos brinda muchas oportunidades, donde todavía las cosas son posibles.
Una estrategia sencilla que recomiendo a los padres de mi clínica es hacer cada día.
- Siéntese cómodamente en una silla.
- Cierre los ojos.
- Respire profundamente.
- Fíjese en su respiración. …
- Sigue pendiente de la respiración. …
- Si te das cuenta de que tu mente se va a otro sitio, eso está bien. …
- Sigue así un mínimo de 5 minutos.
Además, es importante que los niños practiquen diariamente:
- Gimnasia cerebral.
- Método Guilford
- Atención plena (mindfulness).
- Pintar mándalas.
O sea Conectarse diariamente.
Dentro del aula recomiendo mínimo 5 pausas durante las clases.
Recordemos también que la atención más importante para los niños, es la atención interna.
