Desde la Columna
Por Andrea Acosta para El Observador
Una sala de juntas, dos o tres generaciones sentadas en la misma mesa. Por la edad que comienzan a alcanzar los Baby Boomers y los Millennials este escenario se vuelve cada vez más común, tanto en empresas familiares como en corporaciones internacionales.
Por un lado, tenemos a los Baby Boomers, entre los 52 y 70 años, que por el momento ocupan más puestos de liderazgo y gerencias que los Millennials, aquella generación de quienes nacieron entre 1980 y 1996. Por otro lado, éstos últimos se convierten en la más importante fuerza de ventas y es por ello que es importante conocer sus prioridades, sus interacciones sociales y laborales.
Entendamos un poco los antecedentes que preceden a cada grupo. Existen muchas teorías sobre los Millennials, su forma de actuar y ver el mundo. Aún así, un estudio de George Washington University encontró que los estereotipos sobre Millennials son basados en su mayoría sobre mitos.
Los Millennials nacen en un mundo relativamente “más” pacífico que los Baby Boomers, años con menos conflicto social y político. Los Baby Boomers nacen en familias que venían de sufrir el gasto que deja la guerra, y enfrentaron más cambios en temas sociales, como por ejemplo, de igualdad de género. Entre las prioridades de los Millennials está el vivir día a día, y una particularidad es que la mayoría está o estará endeudado, convirtiéndose en la primera generación que ganará menos que sus padres.
Los Baby Boomers nacieron en un mundo en donde ascender en la escalera corporativa era el camino lógico para cualquier profesional. Es justamente en estas corporaciones en las que los Millennials no quieren trabajar puesto que no ofrecen oportunidades atractivas para ellos. ¿Qué pasa cuando tenemos estar brecha generacional sentada en la misma mesa de un negocio?
Así que, aquí hay dos consideraciones en cuanto a estilos de comunicación y etiqueta corporativa, cuyo fin es lograr que ambos grupos se entiendan mejor, puesto que la realidad es que, por el momento, toca aprender a trabajar juntos:
- Comunicación: Los Millennials nacen en un hogar con computadoras y tecnología, y si bien es cierto que prefieren un mensaje de texto a tener que hacer una llamada, un gerente nunca debería de utilizar un mensaje de texto o de WhatsApp para hacer comunicados importantes sobre el trabajo. No importa lo anticuado que parezca, la conexión humana es poderosa.
- “Gracias” y “Por favor”. Palabras tan sencillas que a veces tienden a ser olvidadas por la menor de las generaciones. No estamos hablando solo de buenos modales, estamos hablando de ser agradecidos.
Si eres Millennial y estás leyendo esto, tengo un consejo: da las “gracias” cada vez que se pueda. Hay que vencer el estereotipo del Millennial, pues toda regla tiene su excepción, y una palabra puede marcar la diferencia. Se pueden abrir puertas a oportunidades maravillosas practicando cortesía día a día.
Si usted es un Baby Boomer trabajando con Millennials, trate de ser un jefe que verdaderamente entiende a sus colaboradores y habla su mismo idioma, siempre que mantiene un estilo formal de trabajo. La clave: aprender qué los motiva a ellos.
De la mano de una buena comunicación entre ambos, estamos frente a un gran equipo de trabajo. Como menciona un artículo publicado en la revista Forbes:“…las diferencias que sí existen entre Millennials y Baby Boomers deben tratarse como activos y no como riesgos…” en una empresa.
Andrea Acosta Feoli es consultora en etiqueta y protocolo graduada de Protocol School of Washington
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