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La jornada en que el PAC amarró la presidencia del PLN con Restauración

Fue una jornada larga pero tranquila, con algunos sobresaltos propios de la coyuntura, pero extrañamente calma, si tomamos en cuenta…

Por Esteban Mata

Tiempo de Lectura: 3 minutos
La jornada en que el PAC amarró  la presidencia del PLN con Restauración
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Fue una jornada larga pero tranquila, con algunos sobresaltos propios de la coyuntura, pero extrañamente calma, si tomamos en cuenta que el oficialismo solo es una más de las minorías legislativas.

Resultó tal como adelantó en su momento la diputada oficialista Paola Vega, casi un mes atrás, cuando puso como ejemplo de coordinación política, la posibilidad de que el oficialista PAC diera el apoyo al aspirante del PLN, Carlos Ricardo Benavides.

Para ello, el oficialismo, compuesto por solo 10 de los 57 diputados del plenario, echó mano de uno de sus más enconados enemigos políticos, tanto en lo ideológico como en la visión económica: Restauración Nacional.

De paso, no solo sumaron al PLN y a Restauración, sino que hicieron mesa gallega con las fracciones más pequeñas: el Republicano Socialcristiano, a dos de tres legisladores del PIN y dejó por fuera al frenteamplista José María Villalta.

Sentado, con las ganas de generar el cambio prometido, el exjefe del PUSC, Erwen Masís, vio como su estrategia de naipes se caía: nadie más que los diputados afines a Fabricio Alvarado se sumaron a su propuesta de papeleta.

El PUSC fuera

El resultado, abrumador e histórico, colocó a Benavides en la silla del Directorio legislativo con una holgura nunca antes vista.

Solo el Directorio de 1983 había conseguido 33 votos a favor de un verdiblanco y sucedió porque en ese año había ese mismo número de diputados del PLN.

El resto de puestos respondió al acuerdo que el PAC, jefeado por el exministro Víctor Morales Mora, tejió en los últimos meses con Benavides y Avendaño.

Así, entraron en juego nombres como el de Zoila Rosa Volio en la vicepresidencia.

El PAC se dejó la primera secretaría con Laura Guido.

La segunda secretaría se la ganó a pulso Carlos Avendaño. Y la primera prosecretaría quedó en manos de Paola Valladares para dejar la segunda prosecretaría al diputado del Republicano, Otto Roberto Vargas.

Jefes prometes oposición

El resto de la jornada el plenario se centró en la presentación de los nuevos jefes de fracción, quienes empezando por el propio PLN, prometieron no ponérsela fácil al partido de gobierno.

La jefa verdiblanca Silvia Hernández, rompió los fuegos y aprovechó para recriminar al gobierno de estar “estancado” en pobreza, atracción de inversiones y desarrollo económico.

“Hay que superar la emergencia con que hubo que aprobar la reforma fiscal”, dijo Hernández, en referencia a la necesidad de un ajuste económico mayor que vaya de la mano con la reactivación económica.

Luego tocó el turno del jefe de Restauración, Eduardo Cruickshank, quien no escatimó en apuntar inmadurez del gobierno y una necesidad urgente de que se administre el país con “pantalones largos”.

La misma tónica tuvo el discurso de la socialcristiana María Inés Solís; sin embargo, sí se denotó un mayor reclamo desde el PUSC al gobierno, mucho en función del papel del excandidato presidencial de ese partido, Rodolfo Piza, quien desde el 8 de mayo pasado entró al Ejecutivo como ministro de la Presidencia.

A la socialcristiana le siguió Walter Muñoz, quien se percibe asimismo como un opositor “natural” y dijo que él se mantendría siempre lejos del PAC.

Dragos Donalescu, del Republicano, criticó el progresismo del gobierno, y apeló a la agenda pro vida y la defensa de valores, al punto de calificar a la administración de Alvarado como “pro gay”.

En silencio lo escuchaba el primer diputado abiertamente homosexual, Enrique Sánchez, del PAC.

Finalmente, José María Villalta haría los honores de cierre a los jefes de fracción, y en su discurso se centró precisamente en los acuerdos que el PAC sostuvo con Restauración y el PLN para llevar a Carlos Ricardo Benavides a la presidencia legislativa.

Luego vendrían los independientes: Carmen Chan, quien habló como representante del bloque independiente cercano a Fabricio Alvarado. Un bloque mermado, no solo por la derrota conjunta con el PUSC, luego de que en la mañana la diputada Floria Segreda aceptara que se separaba de este grupo para volver a Restauración Nacional (aunque ella diga que no ha terminado de volver).

A Chan le siguieron Erick Rodríguez Steller, quien criticó fuertemente la visión de desarrollo progresista del gobierno y que es el único diputado que aún responde a los planteamientos del excandidato presidencial Juan Diego Castro.

La jornada, así cerró. Sin sorpresas.

Colaboró Tomás Gómez.

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