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La joven de Ngöbe a quien el fútbol la tiene cumpliendo su sueño en Francia

En un día común, Yiyalin Rodríguez Rodríguez camina por las calles de piedra rumbo a la árida plaza de Ngöbe,…

Por Katherine Ulate A.

Tiempo de Lectura: 4 minutos
La joven de Ngöbe a quien el fútbol la tiene cumpliendo su sueño en  Francia
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En un día común, Yiyalin Rodríguez Rodríguez camina por las calles de piedra rumbo a la árida plaza de Ngöbe, la comunidad indígena que está inserta en las montañas de Coto Brus. Camina sin hacerle caso al calor, como ha caminado durante buena parte de sus 22 años de edad con tal de llegar a ese espacio que, para ella, significa mucho.

Yiyalin Rodríguez Rodríguez ha jugado al fútbol desde que tiene memoria. “Desde pequeña jugaba en la casa, ya cuando tuve edad para salir de la casa jugaba con los chiquillos del barrio”, recuerda ella.

Y para cuando cumplió los 14 años empezó a ser seleccionada para jugar en otros equipos de fútbol femenino, ahí comenzó su pequeño ir un poco más allá de la lejana tierra donde nació y donde ha vivido toda su vida.

Pero un buen día, le llegó una oportunidad que ella jamás imaginó: viajar a la ciudad de Lyon, en Francia, y formar parte de la Copa del Mundo Femenino 2019 de la FIFA.


” Me asusta un poco porque jamás en la vida he hecho algo así (…) pero espero que pase lo mejor para demostrar que las mujeres sí podemos jugar fútbol”


Yiyalin Rodríguez

Por ser conocida como una joven líder en su comunidad, y tras pasar una serie de pruebas, la organización de Servicios de Educación y Promoción Juvenil (Seprojoven) escogió a Yiyalin Rodríguez para ese viaje. Jugar fútbol 3 , participar de talleres, así como, compartir su cultura con las personas de otros países que asisten a esa jornada son parte de sus tareas allá.

Junto a ella están en Francia también Eymy Sánchez, Eugenia Nuñez, Fiorella Mena, Ginger Sanchez de Guarari, Heredia; Fiorella Olivera y Nicole Corea de Los Cuadros de Purral, seis costarricenses quienes también participan en las actividades.

Más allá de casa

Ella nunca había ido tan lejos de casa como ahora. Nunca había necesitado un pasaporte. Y de repente, el arte que lleva en los pies, la tiene desde el 27 de junio pasado en Lyon donde permanecerá hasta el 11 de julio.

Antes de partir, Yiyalin Rodríguez estaba nerviosa, al pensar que son 8.000 kilómetros de distancia entre su nuevo reto y su casa; “pero a la vez estoy feliz y ansiosa”, contó, porque podrá elevar la voz por las mujeres del balompié en los festivales Equal Playing Field y el Streetfootballworld organizados por FIFA Foundation.

Yiyalin Rodríguez viajó junto con dos jóvenes más invitadas al

“Me asusta un poco porque jamás en la vida he hecho algo así y no sé qué va a ser de mí (…) pero espero que pase lo mejor para demostrar que las mujeres sí podemos jugar fútbol”, afirmó Rodríguez antes de partir a Francia.

Ahora que ya está en Francia, la experiencia parece llenarla. Francia la recibió con un calor abrazador, dijo desde aquella tierra lejana a El Observador. Viajó con uno de sus vestidos frescos confeccionado por ella misma en sus ratos libres, porque además de jugar fútbol, ella cose.

Cuando se lucha por un sueño

¿Por qué su natal comunidad de Ngöbe la ve como una joven líder? Porque si algo tiene Yiyalin Rodríguez es que trabaja para alcanzar sus sueños y sostener sus pasiones.

Ella, así como sus otras compañeras del equipo femenino de La Casona, no lo han tenido fácil. Su plaza no tiene las mismas condiciones de césped que las habituales, tampoco cuentan con recursos económicos generosos como otros equipos. Pero ella, y sus compañeras, se las ingenian para conseguir los pasajes de autobús y lo que necesiten para costear sus fogueos.

Eymy Sánchez, Eugenia Nuñez y
Yiyalin Rodríguez antes de tomar el avión que las llevaría a Francia.

Entre recuerdos cuenta que su equipo suele realizar ventas pequeñas de empanadas, tamales y helados para juntar dinero y salir a jugar con equipos de otras localidades. Los implementos deportivos del equipo se reducen a dos uniformes donados hace un tiempo.

“Nosotras tenemos que organizarnos, hacer ventas y recaudar fondos para salir a alguna parte que nos inviten. Nosotras somos las que cubrimos todo.”, recordó la joven.

En este momento en Francia, Yiyalin Rodríguez está rodeada por mujeres de delegaciones de todo el mundo. Y ella tiene claro que su mensaje en esta aventura está dirigido a demostrar que “las mujeres tenemos todo el derecho, talento y la capacidad para el fútbol. Hay que luchar por ese derecho”.

Crecer: esa es la meta

Aunque el fútbol es su pasión, una vez que regrese a casa, dentro sus metas, Yiyalin Rodríguez baraja el estudiar una carrera, pero aún no decide si será la de Educación Física u otra relacionada con ambiente.

Tiene también sed de conocimiento. Quiere aprender de otras culturas y de países, por eso, aprovecha cada minuto lejos de casa. “Para mí lo más interesante (de estar en Francia) es el intercambiar culturas, el poder contar de dónde vengo. Quiero ir a aprender y que ellos puedan aprender algo de mí”.

Así, la joven que camina a diario por las calles de piedra rumbo a la árida plaza de Ngöbe deja un mensaje final de motivación y esperanza: “todo lo que uno se propone, se puede lograr”.

Fotografías cortesía de Seprojoven.

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