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La pandemia de la que no se habla

Licda. Katherine Arce para El Observador Últimamente las redes sociales, las conversaciones de pasillo, las noticias, la televisión, los anuncios…

Por Desde la Columna

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La pandemia de la que no se habla
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Licda. Katherine Arce para El Observador

Últimamente las redes sociales, las conversaciones de pasillo, las noticias, la televisión, los anuncios publicitarios giran en torno a espacios informativos de la situación mundial ante COVID-19.

Sin embargo hay otra pandemia de la cual los países del mundo parecen no haberse enterado. Tristemente no es una afectación actual – todo lo contrario – acarrea años de historia y ha cobrado la vida de millones de personas en el mundo. Pero no se interviene en ella con la alarma que amerita.

Parece no ser suficiente que como producto de esta calamidad, un promedio 66.000 personas mueren en un solo año. Multiplique esa cifra por dos, tres, cuatro, cinco años… solo para dimensionar la urgencia ante la que nos encontramos.

Y como si no fuera suficiente, esta pandemia no solo afecta a las víctimas al matarlas, las golpea desde otros flancos que generan muchísimas consecuencias a nivel físico, psicológico, sexual y material. De hecho se estima que en el último año, 243 millones de personas (entre 15 y 49 años) la han vivido en carne propia, en sus espacios cotidianos.

Cifras impactantes, ¿cierto? Lo más impactante es que como sociedad(es) hemos naturalizado tanto vivir en medio de esta crisis, que no nos enteramos que está más cerca de lo que creemos. Esta pandemia es la violencia contra las mujeres, en todas sus formas y expresiones, generando como último resultado un femicidio, es pan de todos los días. En Costa Rica, América Latina, y el mundo entero.

¿Cuáles medidas están tomando los países a nivel mundial para bajar la curva de afectación de esta pandemia?

¿Cuáles decretos han sido dictados de forma articulada por las diversas instituciones y sectores del país para que estas cifras lleguen a 0?

¿Cuáles medidas está tomando usted en su día a día para que ninguna otra mujer sea afectada o muera por este fenómeno?

Estas y muchas otras preguntas son las que deberíamos habernos planteado desde hace siglos. Siguen siendo las que tenemos que seguir cuestionando de la mano de COVID-19, pues las autoridades enfatizan (y las estadísticas lo demuestran) que el virus ha venido a empeorar las condiciones en las que millones de mujeres viven la violencia. Y serán las interrogantes que seguirán sobre la mesa, una vez que el SARS-CoV-2 esté controlado.

Cuando superemos la pandemia que ha marcado el 2020, ¿de una vez por todas empezaremos a hablar de la que nos ha acompañado por siglos?    

Datos presentados fueron extraídos de ONU Mujeres.

Licda. Katherine Arce Robles
Psicóloga especialista en temas de género