Visión País

“La prueba es contundente”: La respuesta de la familia de Allison ante lo dicho por el acusado

por Hermes Solano
Observador CR

“Rechazo todos los cargos y me abstengo a declarar”. De esa forma el sospechoso de asesinar a Allison Bonilla, un hombre de apellidos Sánchez Ureña, respondió a la pieza de acusación presentada por el Ministerio Público y el abogado Rodrigo Araya.

Este lunes en el Tribunal de Cartago dio inicio el juicio por el asesinato de la joven de 18 años, desaparecida el 4 de marzo de 2020 y encontrados sus restos óseos en setiembre de ese mismo año.

Las palabras del imputado, conocido como Sukia, no cayeron bien en la familia de Allison ni en su abogado, quien consideró que son vacías y sin ningún sustento.

“Hacer una manifestación de rechazo de los cargos es como no decir nada. Cuando se rechazan los cargos hay que dar las razones y lo que dijo el sujeto fue que se abstenía de declarar”, señaló Araya.

“Para nosotros es una declaración vacía, sin contenido. Si quiere puede declarar en el momento que decida”, añadió.

Según el abogado, las pruebas que existen contra este hombre son contundentes y para él no hay duda de la responsabilidad que tiene.

“La prueba es contundente, clara. Contamos con una confesión que él mismo realizó. Eso, más el hecho que Allison fue encontrada en el lugar que el sujeto indicó que la había tirado”, manifestó el abogado.

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Testimonios privados

En este primer día de juicio declaró la mamá de Allison, Yendry Vázquez, así como dos tíos de la joven.

Esos testimonios fueron recogidos en la Sala de Juicios 1 en los Tribunales de Cartago de manera privada, es decir, sin prensa ni público presente.

¿La razón? Los tres familiares de la muchacha están bajo la ley de protección de víctimas y testigos, por lo que el Tribunal decidió, amparados en la ley, que los testimonios se dieran en privado.

Según Araya, el por qué se acogieron a este sistema solo lo saben el Ministerio Público y el OIJ. Dice que ni él, siendo el abogado de la familia tiene certeza del por qué.

“Es resorte del Ministerio Público y del OIJ cuando toman la decisión de llevar a una persona a este sistema de protección. Ellos tendrán razones que nosotros no tenemos por qué conocer”, mencionó.

Esos tres testimonios serían los únicos privados del debate. En total serán 12 testigos, además de los peritos judiciales. Todas esas declaraciones serán públicas.

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La lanzó viva a botadero

La fiscal del Ministerio Público Paula Aragón y el abogado Araya expusieron la pieza acusatoria contra el sospechoso del homicidio.

Según lo descrito, Sánchez Ureña le ofreció a Allison llevarla a su casa, pero se trasladó a una finca cafetalera donde la obligó a caminar alrededor de 140 metros.

Aprovechándose de la oscuridad y lo solitario del lugar la violó y la golpeó tan fuerte que la dejó inconsciente.

Eso le permitió amarrarla y meterla en la cajuela del carro para irla a tirar al botadero de basura clandestino.

Eso quiere decir que a la hora de ejecutar el hecho, la muchacha estaba con vida.

La fundamentación del hecho está en que a la hora de realizar las pruebas a los huesos encontrados en el botadero seis meses después determinaron que tenía fracturas por presiones externas sucedidas durante la caída de 450 metros.

La familia pide la pena máxima por homicidio calificado, es decir, 35 años, más los años por violación. Además, solicita una indemnización de ¢150 millones.