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La reina Isabell II asesta nuevo golpe a los duques de Sussex, Enrique y Meghan

Enrique y Meghan sin el royal.  Este es el último golpe que el Palacio de Buckingham de Londres le ha…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 2 minutos
La reina Isabell II asesta nuevo golpe a los duques de Sussex, Enrique y Meghan
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Enrique y Meghan sin el royal. 

Este es el último golpe que el Palacio de Buckingham de Londres le ha propinado a los duques de Sussex, quienes el pasado 8 de enero anunciaron que se apartan de sus funciones en la Corona, una decisión que tomó por sorpresa a propios y extraños, principalmente a la reina Isabel II.

Es simple: el Palacio le prohíbe a la pareja usar el término royal en su marca registrada Sussex Royal. En su artículo 4, la Ley de Marcas Registradas de 1994 del Reino Unido protege del uso de “…palabras, letras o símbolos que pueden llevar a las personas a pensar que su usuario ha recibido recientemente o en el pasado el patronazgo o la autorización real”.

El diario El País explica que la palabra royal no puede ser utilizada, por ejemplo, para la comercialización de “vajillas, alimentos de lujo, comida orgánica, pastelería, bebidas alcohólicas, ropa, eventos deportivos, exhibiciones, ferias florales, y actos turísticos, médicos y de filantropía”.

Y a regañadientes, Enrique y Meghan informaron en un escueto comunicado que acatarán la disposición de Su Realeza. “Aunque ni la monarquía ni el Gobierno tienen jurisdicción alguna sobre el uso del término royal en el ámbito internacional, el duque y la duquesa de Sussex no tienen intención de usar la marca Sussex Royal ni la reiteración del término royal en ningún territorio (tanto dentro del Reino Unido como en el resto del mundo) cuando se produzca la transición en la primavera de 2020”.

Para los medios especializados en la cobertura de la Corona, este escueto comunicado contiene rabia e impotencia, aunque también era de esperar que Buckingham hiciera valer sus derechos con especial celo, y más en la coyuntura actual.

“Los Sussex entendieron de inmediato de la importancia de proteger una marca. Por eso se dieron tanta prisa en registrar Sussex Royal para cualquier uso comercial futuro. Difícilmente pueden poner objeción a que la reina y sus empleados, que representan una institución que lleva siglos protegiendo la marca, hayan puesto sobre la mesa unas leyes ya consolidadas de protección de su propiedad intelectual”, escribió en el Daily Mail Robert Hardman, especialista en asuntos de la realeza.

Otros golpes

Cuando trascendió la noticia de que la pareja dejaba sus labores en la Casa Real, Buckingham anunció que Enrique y Meghan dejarían de utilizar el título de Su Alteza Real (His/Her Royal Highness) a partir de la próxima primavera “dado que ya no son miembros en activo de la familia real”, informó BBC en aquella ocasión.

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Adicionalmente, ambos dejarán de percibir fondos públicos, se apartarán de los compromisos reales y dejarán de representar a la monarquía. Enrique perderá el título de capitán general de los Reales Infantes de Marina y dejará de ser comandante de honor de las Fuerzas Aéreas Reales. También renuncia a su papel como embajador de la juventud de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth).

Tal y como lo explica BBC, ambos seguirán siendo los duques de Sussex y podrán mantener patrocinios privados a organizaciones y proyectos sociales que han apadrinado hasta ahora.

También mantendrán el dispositivo de seguridad del que disponen hasta ahora por “el perfil público que supone haber nacido en el seno de la familia real, la carrera militar (del príncipe), el propio perfil independiente de la duquesa, y el nivel de riesgo y amenaza que ambos comparten y que ha sido ampliamente documentado en los últimos años”, detalló el medio español.