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La robótica en la música

Natalia C Alfaro para El Observador Mientras escribo este artículo estoy con mis audífonos a todo volumen, escuchando mi lista…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 2 minutos
La robótica en la música
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Natalia C Alfaro para El Observador

Mientras escribo este artículo estoy con mis audífonos a todo volumen, escuchando mi lista de reproducción de forma aleatoria. Es como una montaña rusa de esas que con solo verla, se sabe que va a terminar con náuseas y dolor de cabeza, pero aun así compra un pase para turnos ilimitados. 

Pues bueno, hoy tuve una inspiración musical y recordé que en algún momento les escribí sobre el arte como una parte fundamental de la ciencia y tecnología. Hoy quiero ampliar el tema y enfocarme en los avances de la robótica en la música. 

Primero que todo, necesito que busquen en You Tube a The Phantom of MOJA, una obra musical creada por una banda de robots. Denle play a uno de sus videos, cierren los ojos y empiecen a identificar cuáles sensaciones les produce. En lo personal me dio agobio porque estaban un poco desafinados, pero para ser un trozo de metal programado tienen mucho ritmo y sus habilidades me superan enormemente.

OBSERVE MÁS: El arte como parte fundamental de la ciencia y tecnología

Actualmente hay softwares que analizan millones de canciones y son capaces de producir una melodía artificial. La idea es que los músicos la utilicen como guía cuando se sientan estancados o que quieran probar melodías distintas y elaborar las letras de la canción.

Mi amigo Diego Campos, reconocido saxofonista nacional, me contó que hay otros programas informáticos que con solo grabar el sonido del instrumento, lo traduce para convertirlo automáticamente en partituras. Cada una de esas tareas tardaba horas, incluso días o semanas… No sé cómo hizo Beethoven para escribir sus sinfonías. 

La tecnología a través de aplicaciones, herramientas y métodos de estudios digitales, elevan el nivel musical de las personas, y les ahorran tiempo y dinero. Pero también Diego comentó que si un programa graba todas las notas y usa inteligencia artificial, el resultado claramente va a ser una canción que va a sonar a dicho instrumento, pero la interpretación y el sentido de la melodía, la pasión y el espíritu la da el músico. 

Estamos temporalmente en una nueva realidad, donde existe una probabilidad que los espectáculos no sean en auditorios y estadios sino a través del lente de una computador. Sin embargo ni un “en vivo digital” con más de 2.000 personas va hacer vibrar ni al artista ni al espectador de la misma manera.

Así que los dejo con un reflexión, si esta nueva realidad fuese permanente ¿seguiría haciendo lo mismo? En su trabajo, en sus interacciones familiares y personales, ¿cuál sería su estrategia para tener una marca personal adaptable?

Como lo he escrito repetidas veces, los robots, la automatización y la inteligencia artificial no son quienes van a quitarle su trabajo. De eso se encargará un humano que se lleve mejor con los robots y como me dijo Diego: “no es un tema de no tener trabajo, el truco está en que si el robot ha aprendido ciertas habilidades, yo como ser humano evolutivo debo desarrollar otros mecanismo de supervivencia tengo y tengo aprender otras”.

Natalia C. Alfaro cuenta con más de 7 años de experiencia gestionando proyectos en ciencia, tecnología e innovación alrededor del mundo.
Es emprendedora y enseña a niños y adultos a pensar de forma creativa, futurista para que puedan construir una sociedad más próspera.
Tel: 8898-6226
Web: www.wrlearning.com
Email: [email protected]