Paula Umaña
Son miles de productos sin registro sanitario los que el Ministerio de Salud y la Policía de Control Fiscal decomisan en los operativos realizados en laboratorios clandestinos, lugares de encomiendas y macrobióticas del país.
Estos lugares se convierten en un tormento para las autoridades de salud, que trabajan por sacar de circulación productos medicinales y alimenticios sin los permisos correspondientes.
Las mercancías más confiscadas por el ente rector de salud son medicamentos, cosméticos, productos para adelgazar y tratamientos naturales; que ingresan al país por vías como servicios de encomiendas, específicamente desde Nicaragua o son fabricados en sitios ilegales en Costa Rica.
Así lo confirmó a El Observador Xiomara Vega, vocera del Ministerio de Salud, al indicar que las principales puertas de entrada de estos productos es por tierra, sin embargo, no se lleva una estadística oficial.
A finales de mayo, se realizó un decomiso de más de 8.000 unidades de medicamentos vencidos en establecimientos que reciben encomiendas provenientes de territorio nicaragüense.
La otra modalidad en la que Salud pone la lupa son los laboratorios clandestinos, que fabrican los productos en suelo costarricense y en condiciones desconocidas por las autoridades de salud.
La desarticulación de estos sitios ilícitos usualmente inicia con un denuncia anónima interpuesta ante el Ministerio.
Miles de productos
Para dar con mercancía ilegal, la institución rectora de salud pone en práctica diferentes operativos en el todo el territorio nacional, en conjunto con la Policía de Control Fiscal del Ministerio de Hacienda.
Solo en uno de estos operativos, realizado a inicios de junio en las oficinas administrativas y la bodega de la empresa Corporación Vida Internacional Divina ubicadas en Guadalupe, se decomisaron 36.519 unidades de productos naturales y suplementos alimenticios que no tienen registro sanitario vigente.
En casos como este, los involucrados podrían enfrentarse a acusaciones por los presuntos delitos de contrabando y evasión fiscal.
“Cuando se hace este tipo de operativos, se le decomisan los productos al comerciante, se le giran órdenes sanitarias, se le prohíbe la comercialización, se le puede cerrar el establecimiento y dependiendo puede ir hasta el Ministerio Público, donde se aplican diferentes sanciones”, aseguró Vega.
Alertas sanitarias
El Ministerio de Salud alerta de forma periódica acerca de la comercialización de productos sin registro sanitario, para que no sean adquiridos por la población.
Un ejemplo de esto es el analgésico TKTX utilizado en locales de tatuajes, un medicamento que no cuenta con la aprobación para ser vendido en el país.
Este producto es solo un caso de al menos una decena de alertas sanitarias emitidas durante este año por productos adulterados o sin registro sanitario que circulan en el territorio nacional.
De estos reportes, las mercancías como aceites de cannabis y pastillas para adelgazar encabezan la lista, y se ofrecen al público de manera informal a través de páginas de internet y redes sociales.
Algunos otros, se venden en comercios de productos naturales como macrobióticas.
De acuerdo con Vega, el registro sanitario es una especie de garantía de seguridad de los productos y si no se cumple con el requisito, “no se puede asegurar que sea un producto seguro, que cumpla con toda la cadena legal de comercialización, lo que podría implicar gran afectación a la salud de la población”.
Paula Umaña
Un viaje diario entre palabras, versiones, hechos y verdades. Una periodista en constante aprendizaje, con el sueño de ser bióloga marina y sumergirse en las historias más profundas del gigante acuático.
