Tiempo de Lectura: 2 minutosFrancisco Soto para El Observador
Este es un año tan particular en el que circunstancias inesperadas del año 2020 han obligado a todos los ámbitos de la sociedad a adoptar nuevas medidas en tiempo récord para superar los acontecimientos.
Todas las organizaciones en mayor o menor medida han sufrido las consecuencias de la pandemia, el cansancio o el estrés en el personal es patente, ahora se necesita asegurar el talento y el compromiso para que los negocios sigan funcionando.
Bajo este contexto me gustaría plantear tres grandes retos que las organizaciones deberán tener en cuenta este año:
Prepararnos para la reactivación
Hay que anticiparse y tener diseñadas políticas y estrategias para la retención del personal con las competencias laborales idóneas, con la reactivación económica otras organizaciones buscarán este talento que les ayude a resurgir, las competencias laborales serán fundamentales para definir el personal idóneo y evitar el riesgo de salida del personal clave.
La evaluación de competencias laborales permitirá identificar, analizar y establecer los planes necesarios para la gestión de los puestos o el diseño de planes que garanticen la permanencia del personal más eficiente dentro de la organización.
Gestión de la incertidumbre diaria y a largo plazo
Los entornos de incertidumbre no son algo puntual, sino una constante que nos acompañará como parte de la nueva realidad, las organizaciones deben de disponer de un plan para desarrollar las competencias laborales bajo esta situación, ya que la crisis económica como la convivencia con el COVID-19 serán de varios meses o años.
A lo interno de las organizaciones la incertidumbre podrá afectar al personal, si hay nuevas incorporaciones con competencia laborales idóneas, podrá afectar a los menos preparados, por lo tanto, evaluar estas competencias serán esenciales para el clima organizacional.
Globalización del modelo de trabajo
Las organizaciones han sufrido cambios en su modelo de trabajo, es más común que el personal trabaje diferentes lugares y ubicaciones geográficas en modalidad “teletrabajo” o “trabajo distribuido” sin necesidad de ir oficinas físicas, este modelo global ha cambiado las competencias laborales con nuevas habilidades y conocimientos.
Las evaluaciones de las competencias laborales serán necesarias para certificar la calidad y eficacia de las labores del personal, así poder garantizar una mejora en sus funciones, habilidades y así estimar la equidad salarial.
La certificación de las competencias laborales a lo interno de la organización como de un tercero imparcial con una norma ISO 17024 acreditada serán más comunes ya que facilitarán la selección o la mejora del personal en este año 2021.