Tomás Gómez
La expresidenta Laura Chinchilla se ha convertido en una de las principales voces que a nivel internacional denuncia el actuar del régimen sandinista en Nicaragua.
Así lo hizo durante las polémicas elecciones del año anterior y lo reafirmó este lunes, cuando Daniel Ortega jurará su cargo por cuarta vez, lo que lo afianzará en el poder hasta el 2027.
Por medio de un montaje fotográfico, Chinchilla ilustró a Ortega recibiendo la cinta de él mismo y lo acompaño con la frase “Hoy el dictador le pone la banda presidencial al dictador”.
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“Lo hace de espaldas a su pueblo que no votó por él, aislado de las naciones del mundo que mayoritariamente no reconocen su elección, y bajo un legado -su legado- de horror y de dolor”, agregó la exmandataria costarricense.
Chinchilla, que ha denunciado los abusos del sandinismo en diversos foros internacionales y hasta en el Congreso de Estados Unidos, insistió en que esta no será una jornada de celebración y recordó que hay más de 170 presos políticos por oponerse al régimen sandinista.
“Hoy Daniel escribe su propio epitafio, aunque él crea que acude a su fiesta de inauguración”, concluyó.
Desde sus redes sociales, la expresidenta Laura Chinchilla ha denunciado diversas políticas del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua (Facebook)
Costa Rica preocupada por presos políticos
Este mismo lunes el presidente Carlos Alvarado reiteró algunos de los señalamientos que se han hecho al país vecino.
“Hay una ausencia de democracia en Nicaragua y reiteramos nuestra preocupación por la prolongada estancia en prisión de los presos políticos”, sostuvo el mandatario.
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Costa Rica no reconoció las elecciones anteriores. Además, contrario a la tradición diplomática, las autoridades costarricenses no fueron invitadas al acto de toma de poder.
Traspaso de poderes al estilo sandinista
El clima político de Nicaragua, tenso desde las protestas desde el 2018, terminó de enturbiarse con las elecciones de noviembre anterior.
En medio de fuertes cuestionamientos de la comunidad internacional, el 7 de noviembre se consumó la cita electoral.
Los datos oficiales dieron al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) el 76% de los votos, así como 75 de las 90 diputaciones del país.
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En el proceso electoral, eso sí, no pudieron participar los partidos opositores. Además, un variado grupo de políticos, empresarios y líderes estudiantiles opositores al régimen fueron detenidos desde entonces y no han recuperado su libertad.
El rechazo internacional a las elecciones se traduce también en el escaso poder de convocatoria que tuvo la toma de posesión este lunes. Salvo por el jefe del régimen cubano , Miguel Díaz, y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, no hay otros dignatarios de alto nivel en la lista. Argentina y México, otros de los aliados que le quedan a Ortega en la región, bajaron el perfil de sus representantes.
Los hijos de la pareja presidencial y otros colaboradores del sandinismo han recibido diversas sanciones de la comunidad internacional como forma de presión para el reestablecimiento de la democracia en Nicaragua. Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea han fortalecido las acciones en los últimos días (AFP)
