Hermes Solano
El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) quedó lejos de la posibilidad de llegar al Poder Ejecutivo, pero será la segunda fracción más numerosa de la Asamblea Legislativa.
Hoy tiene 11 diputados, a la espera de que termine el escrutinio.
Lineth Saborío se quedó sin la posibilidad de segunda ronda, pese a que antes de las elecciones las encuestas siempre la colocaron en el segundo lugar en intención de voto.
Ahora, con cuatro años por delante, donde el partido tiene el gran reto de crecer, Saborío dice que se ve como una lideresa.
“Si me veo como líder y también hay más liderazgos dentro de este partido y eso me parece muy bien, muy saludable”, aseguró la candidata.
Después del 6 de febrero Saborío estuvo alejada de los medios y el ojo público, aunque dice que se mantuvo trabajando en la sede del partido haciendo un análisis de lo ocurrido.
Con Figueres y Chaves
En ese rol de liderazgo que asumirá, doña Lineth se sentará a conversar con los dos candidatos que llegaron a segunda ronda.
Afirma que tanto José María Figueres como Rodrigo Chaves le solicitaron conversar, algo que hará gustosa.
Eso sí, aclaró que se reunirá dejando clara su postura de neutralidad que asumió junto al partido y que eso no cambiará.
En estos días estará agendando las reuniones con los aspirantes de Liberación Nacional y el de Progreso Social Democrático.
OBSERVE MÁS: Lineth Saborío y el PUSC no apoyarán ni a Chaves ni a Figueres en segunda ronda
A la orden
Saborío también fue enfática que desde ya está a la orden de los diputados electos para colaborar en lo que requieran.
“Me pongo a la orden, nuevamente porque ya lo hice, con los diputados electos. Ahí estaré siempre”, señaló.
“Tenemos planes de trabajo que vamos a poder ir realizando. Ese liderazgo lo vamos a hacer de manera conjunta”, añadió Saborío.
El PUSC dio a conocer un documento con 9 puntos principales que trabajarán en la nueva legislatura.
Entre ellos están el de no aprobar más impuestos y apoyar créditos externos para bajar el costo de la deuda pública.
También está el bajar el costo de la energía y los combustibles, simplificar y eliminar tramites, disminuir la informalidad y crear incentivos para la atracción de inversiones fuera de la GAM.
