David Víquez
Dentro de la cancha es un baluarte indiscutible para su equipo. Pero fuera de ella lucha por ser aún mejor.
El mediocampista saprissista Randall Leal mostró que no sólo tiene grandes habilidades para el fútbol, sino también que posee un gran corazón. Así lo demostró esta Navidad. El morado no dudó para poner sus recursos, corazón y tiempo al servicio de los que más necesitan.
El pasado fin de semana, el habilidoso futbolista hizo un recorrido por hogares en condición de pobreza, para entregar algunos bienes que hagan más llevadera la situación.
Según mostró en un video colgado en sus redes sociales, un par de amigos se sumaron a la iniciativa de Leal y lo acompañaron a cargar, distribuir y recorrer barrios, para hacer las donaciones.
En el recorrido, Leal explicó que la decisión de hacer este noble gesto no es para brillar o para que le reconozcan, sino para incitar a otros a sumarse y dar a los que menos tienen, la oportunidad de pasar unas mejores fiestas.
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En una de las conversaciones que mantiene con uno de los acompañantes, se escucha al volante hablar sobre la realidad de muchas de las personas que viven en zonas de alto riesgo social y las pocas oportunidades que tienen para superarse.
A sus casi 23 años, el ya seleccionado demuestra su alto nivel de entendimiento y sensibilidad con la pobreza, las oportunidades y la vulnerabilidad en el que vive más del 20% de la población de Costa Rica.
Aunque es consciente de que sus aportes no van a erradicar por completo el flagelo, sabe que harán la diferencia para muchas familias en estas fechas.
Lo de Randall Leal es encomiable, de imitar y aplaudir. Es saber usar el momento y el privilegio que vive en la dirección correcta, es de ganadores.
David Víquez
