Paula Ruiz
El proyecto de Ley Marco de Empleo Público se encamina hacia su nueva etapa en el Plenario Legislativo.
Algunos diputados estiman que sería la próxima semana cuando inicie la discusión sobre esta iniciativa.
Tanto oficialismo como oposición están anuentes a realizarle cambios al texto que sufrió modificaciones durante los dos períodos de votaciones de mociones. En total acumuló 775 enmiendas presentadas.
Por ahora existen dos vías sobre la mesa: una impulsada por el Ejecutivo y otra por la oposición.
La vía que busca el Ejecutivo
El Gobierno se inclina porque esas modificaciones se realicen en el propio Plenario a través de mociones de reiteración.
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Estas se refieren a aquellas propuestas que fueron rechazadas durante su etapa de votación en la comisión legislativa que analizó el proyecto. Se trata de la comisión de Gobierno y Administración.
Esa es la vía por la que apuesta el Ejecutivo, porque garantiza la aprobación final de la iniciativa a más tardar a finales de mayo, indicó Pilar Garrido, ministra de Planificación.
La jerarca afirmó que en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se estableció esa fecha como límite para que el proyecto sea Ley de la República.
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“Tenemos en el ajuste con el Fondo Monetario un cronograma que dice que a finales de mayo tiene que estar aprobado en segundo debate. Entonces por mociones de reiteración es mejor; esa es la ruta correcta”, afirmó la ministra Garrido.
De esta forma, el Poder Ejecutivo se garantiza que después de aprobado en primer debate, continúe su camino en Sala Constitucional por un mes máximo.
Aquí se esperaría si los magistrados advierten de posibles roces constitucionales para subsanarlos en la Comisión Legislativa. Superado este proceso, está listo para su segundo debate.
La oposición se inclina porque las correcciones se realicen en la Comisión de Gobierno y Administración.
Lo que dice la oposición
La oposición es del criterio que las enmiendas deben de solucionarse desde la comisión de Gobierno y Administración.
Esto implica que, después de aprobarse en primer debate, se autorice la retrotracción, figura que conlleva su devolución al foro legislativo.
Aquí entonces los legisladores tienen posibilidad de someter a votación mociones para corregir temas que han sido cuestionados.
Particularmente el de la exclusión o no de las universidades públicas, donde la mayoría del foro se enfoca en que deben estar dentro de la legislación.
“La única forma de resolverlo es devolviéndolo a comisión; difícilmente en Plenario se abra porque se complica”, advirtió el socialcristiano Rodolfo Peña, miembro del foro.
El liberacionista Jorge Fonseca también resaltó que esta es una de las vías para el proyecto de ley.
“Los miembros de comisión, ante tanta incertidumbre que hay en la comunidad por cuestiones que se están dando en manejo o no de mociones, lo que se piensa es que la mejor opción hasta el momento es retrotraer el proyecto para hacer enmiendas”, dijo Fonseca.
El proyecto tiene que quedar fuerte y sin sujeto a dudas, según el verdiblanco, quien se decanta porque la comisión realice las enmiendas.
Por su parte, el independiente Jonathan Prendas afirmó que deberán ponerse de acuerdo para valorar cual es la mejor vía.
Si se da esta ruta, debe de culminar el proceso de mociones en la comisión y volver al Plenario para su trámite -nuevamente- de primer debate.
Posteriormente, llevará su camino en la Sala Constitucional, luego de enmiendas señaladas por magistrados y finalmente, segundo debate.
Si no se realizan las correcciones, la fracción del Partido Unidad Social Cristiana advirtió que votará en contra del proyecto.
