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Luca… una divertida aventura de Pixar llena de hermosos mensajes

@Popcorn506 La última película de Pixar, Luca, ha llegado recientemente a la plataforma home video de Disney y ya son…

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Luca… una divertida aventura de Pixar llena de hermosos mensajes
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La última película de Pixar, Luca, ha llegado recientemente a la plataforma home video de Disney y ya son cientos de miles las personas que han disfrutado de esta divertida aventura.

Nuestro protagonista, que es el que da nombre a la película, habita precisamente en el fondo del mar. Es un joven monstruo marino que vive con sus padres y su abuela debajo del agua que baña las costas de la Riviera italiana.

Pero Luca, como buen niño que se precie, rebosa curiosidad y solo quiere explorar por el fondo marino más allá de donde sus padres le permiten acercarse con el rebaño de peces que pastorea.

El día que se alejó demasiado

Un día se aleja demasiado, casi hasta la costa, y allí se encuentra con Alberto, un joven que le enseña las posibilidades que tiene el pisar tierra firme.

Porque Luca, como les sucede a todos los de su especie, se transforma en humano cuando sale a la superficie. Aunque tiene que mantenerse alejado del agua, ya que esto le transformará de nuevo en monstruo y eso, claro está, hará descubrir su verdadera identidad y naturaleza.

Y es que los monstruos marinos son temidos por los seres humanos que habitan en la costa. Algo que también sienten los padres de Luca sobre los italianos pescadores y no pescadores.

Se podría decir que este es un capricho italiano de Pixar, que de la mano del director transalpino Enrico Casarosa, nos regala una refrescante historia familiar en la que hay grandes dosis de amistad, humor, aventura y emoción.

Lo del capricho italiano

Pero decimos lo del capricho italiano, porque una de las mayores virtudes de Luca es el modo en el que consigue transmitir esa sensación tan auténtica del país mediterráneo.

Porque, no lo vamos a negar, lo de la pasta, los gestos y las ropas pueden ser más o menos sencillos de replicar en pantalla.

Pero conseguir que el olor a piedra vieja bañada de salitre traspase esa frontera es algo mucho más complicado. Al igual que regalarnos esas tonalidades únicas como las que tiene la luz del Mediterráneo.

Esa conjugación entre las tonalidades de la Italia más pesquera y el estilo de Pixar hace mucho, tal vez menos original y ambicioso que lo que Soul ofrecía hace unos meses. Pero tremendamente efectivo para con los espectadores de todas las edades.

Y lo que se comprueba con esto, que muchos a lo mejor valoran de modo secundario, es que Pixar está a otro nivel en términos técnicos.

Porque los detalles que se observan en posteriores visionados siguen siendo sorprendentes, y se agradece que alguien se preocupe tanto de aspectos que muchos no consideran no solo esenciales, sino que los denotan.

El éxito de Luca

Para nosotros, el éxito de Luca es que consigue mantener ese espíritu tradicional del estudio, con un homenaje continuo a la amistad y a los descubrimientos.

Porque esta película trata sobre todo de eso, de ir avanzando en la vida y hacerlo con la compañía de las amistades que se van cultivando poco a poco.

La prueba de que Luca es una película que consigue lo que se propone es que nos da todo aquello que esperamos de ella: una película divertida, familiar, original y que, al final, deja una sensación buenísima en todos los que la ven.

Tampoco eso es fácil y es algo común a la mayoría de las películas de Pixar: hacer que las buenas vibraciones y la sensación positiva permanezcan es un regalo que no todos son capaces de dar.

En conclusión, no podemos decir que Luca vaya a quedar en la historia en un lugar tan top como lo hizo Toy Story, Up o Wall-E.

Pero sí que estamos seguros de que no va a defraudar a nadie y de que se puede convertir en ese título clásico para disfrutar enormemente en familia. Incluso repetidas veces si hay menores sentados en el sofá.

De hecho, tiene pinta de que va a aguantar muy bien el paso del tiempo en términos visuales, por lo que también la disfrutarán las próximas generaciones con el mismo interés que las actuales.