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Mare of Easttown: Un exitazo más de HBO digno de ver

@Popcorn506 para El Observador Desde hace ya muchos años, como dos décadas aproximadamente, HBO tiene la fama y el prestigio…

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Mare of Easttown:  Un exitazo más de HBO digno de ver
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@Popcorn506 para El Observador

Desde hace ya muchos años, como dos décadas aproximadamente, HBO tiene la fama y el prestigio de hacer buenas series… o las mejores.

Vale que antes el mercado era diferente y podían competir en escenarios y con rivales muy distintos a los actuales.

Pero lo que se sigue manteniendo es que, si no son las mejores aún, siguen siendo muy buenas la mayoría de ellas. Y la última que ha alumbrado un gran éxito ha sido Mare of Easttown.

Esta serie, creada por Brad Ingelsby y dirigida principalmente por Craig Zobel, se ha demostrado como uno de los productos típicamente potentes y consistentes. Y que, a pesar de estar presentados como una miniserie, van a permanecer en incógnita durante un tiempo.

Mare of Easttown nos lleva a un pequeño pueblo de Pensilvania donde da la sensación de que casi todo el mundo se conoce. Pero también de que muchos están emparentados y de que todo lo que sucede allí está cuidado o vigilado por la comunidad.

Protagónico de primer nivel

Allí, Mare (Kate Winslet) es una detective de la policía que cuenta con la confianza de muchos ciudadanos.

Pero que también sufre por las circunstancias familiares que le han condicionado durante los últimos años.

Está divorciada, su madre vive con ella, su hija no la soporta y está a cargo de su nieto, hijo de un hijo que se quitó la vida recientemente.

Con este contexto familiar, a Mare le toca investigar la desaparición de una chica del pueblo que lleva un año sin dar señales de vida.

Muchos piensan que, debido a sus adicciones, ha muerto de un modo desconocido, pero su madre sostiene que aún sigue viva y alguien la retiene.

Paralelamente, otra joven del pueblo con bastantes problemas personales, Erin, aparece muerta tras una discusión con su exnovio y la actual pareja de él.

Y los dos casos comienzan a verse relacionados uno con el otro, aunque sin certeza de que tengan vínculos más allá de la edad de las chicas y que sucedieron en el mismo pueblo.

La investigación

Mare comienza a investigar este asesinato junto al anterior caso. Pero para ello le asignan la ayuda de un detective del condado llamado Colin Zabel (Evan Peters), cuyo prestigio es muy alto, y que se implica con Mare a fondo.

La fuerza de esta serie reside, principalmente en el personaje de Mare. No solo es quien le da nombre al conjunto de la producción. Si no que es la que lleva las riendas del ritmo, de las sensaciones y de la poesía de la serie. Porque a través de sus ojos, de su mirada y de sus actos es el modo en el que vamos a verlo todo.

El trabajo de Winslet es espectacular, lo que vuelve a confirmarla como una de las actrices con mejores dotes y talento de su generación y del panorama actual.

Tiene ese carisma tan propio de las mejores actrices que, da igual cómo salga y a quién interprete, es capaz de atraer las miradas y los focos con su sola presencia.

A su lado, el resto de los actores tienen que esforzarse mucho para que la escena no quede desequilibrada. Y esto es muy interesante para el director, y es algo que aquí se deja notar, aunque afortunadamente ninguno de los que salen, ni siquiera los más jovencitos, decaen el nivel.

Otros nombres destacados 

Entre los nombres más destacados, el de Guy Pearce, al que su personaje le queda como anillo al dedo. Pero también hay otros muchos personajes que van dando consistencia a la historia y que aportan su buena ración del pastel.

Hablamos de Julianne Nicholson, David Denman o Angourie Rice, a quien esperamos que esto le sirva como auténtico trampolín para demostrar sus grandes cualidades artísticas, actuando y, también, cantando.

Pero todos estos personajes, al igual que las tramas que van completando, no son tanto por sí mismos como por y para Mare.

Al menos, así se percibe en términos narrativos, ya que ninguna de sus historias se confirma totalmente imprescindible para el objetivo final de la película.

¿Cuál es? No es otro que el de mostrarnos el camino lleno de baches que está sufriendo la protagonista, a la que le tiran piedras, le sopla el viento e incluso se le pincha alguna rueda. Pero se las arregla para no detenerse nunca.

Porque, como dice el viejo dicho: “el que resiste, gana”. Lo bueno es que, para los espectadores, no hace falta resistirse. Nos lleva en volandas y, al final, ganamos todos.