Hermes Solano
La Alianza Demócrata Cristiana y el Partido Liberal Progresista siguen avanzando en la conformación de una coalición que presentarán para las Elecciones Nacionales de febrero de 2022.
Los partidos liderados por Mario Redondo y Eli Feinzaig, respectivamente, han ido sumando adhesiones individuales más que de otras agrupaciones políticas.
Aunque no le cierran la puerta a nadie, la carrera contra el tiempo hace que sean solo esos dos partidos los que estén unidos para buscar llegar al Poder Ejecutivo y al Legislativo a partir del 8 de mayo de 2022.
Sobre quién podría ser el candidato presidencial, ambos se reservan su postura, afirmando que todavía no es momento para hablar de eso.
Sus simpatizantes, no obstante, esperan que la candidatura recaiga en uno de ellos.
“Es bastante probable”, respondió Redondo, actual Alcalde de Cartago, en entrevista con El Observador. Pese a ello, reconoció que se analizan también otras opciones.
“No estamos cerrados a analizar otras opciones, personas capaces de trabajar en equipo, con ganas y que puedan ser un buen candidato”, añadió.
Feinzaig, presidente del partido Liberal Progresista, también habló del tema, manteniendo las reservas, pues dice que será en julio cuando se conozcan todos los detalles de la coalición.
Lo cierto es que ya existe un acuerdo entre las agrupaciones.
“Si fuera Mario yo lo voy a apoyar; si fuera yo él me apoya”, dijo Feinzaig, resaltando también que lo más importante es que existen personas que se han integrado al movimiento capaces de ser líderes en la campaña electoral.
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Plan establecido
Los partidos no tienen prisa de dar a conocer la fórmula que buscará la presidencia. Incluso ese es el último punto en el plan establecido desde que comenzaron las conversaciones y se unieron.
“Nos hemos puesto un cronograma en esta línea: elaboramos la estrategia y el plan de acción, luego nos dedicamos a formar el equipo, un muy buen equipo y después toca escoger el capitán de ese equipo”, dijo Redondo, haciendo una analogía con el fútbol.
Una de las condiciones que pusieron los líderes de ambos partidos para ser parte de la coalición es dejar de lado las ambiciones personales y por eso han rechazado la presencia de otros partidos y otros políticos.
“Nosotros no hemos querido que sea una cuestión de ambiciones personales sino de un proyecto que le convenga al país”, señaló Redondo.
Por eso ambos líderes de la agrupación consideran que si surge una persona “demasiado buena” no tendrán problema en darle la candidatura.
“No es una cuestión de ganar por ganar, sino que maneje la misma visión de Estado que tenemos”, mencionó.
Ante esto, Feinzaig dio a conocer que se han unido muchas personas de diferentes campos que están ayudando a elaborar las propuestas del movimiento y que todos son personas de alto nivel.
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Mario Redondo, actual Alcalde de Cartago. (Archivo/El Observador)
¿Hay acuerdo con Piza?
Tras el anuncio de Rodolfo Piza sobre su inclusión al Partido Nuestro Pueblo y tras confirmar que se había sentado a negociar con Redondo y Feinzaig, se pensó que las agrupaciones se podían unir.
Sin embargo, eso parece estar lejos de concretarse. Primero porque la conversación de Piza con los líderes de Alianza Demócrata y Liberal Progresista se dio hace varios meses y luego porque no tienen certeza de que Nuestro Pueblo se inscriba a tiempo como partido político de escala nacional.
“Tengo mucho aprecio a Rodolfo, es una persona capaz, valioso, me encantaría que la coalición lo tuviera, sería un diputado de lujo”, dijo Redondo.
En cuanto al tema del tiempo, las coaliciones tienen que inscribirse el 5 de agosto y tanto Feinzaig como Redondo les deja dudas que el proceso del partido nuevo de Piza para convertirse a escala nacional no se realice.
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Ratificarlo en Asambleas
Para que la coalición sea un hecho, las Asambleas Nacionales de ambos partidos o de todos los que participen, tienen que ratificarlo.
Esas Asambleas de Alianza Demócrata y Liberal Progresista se realizarán en julio. En ese mes es cuando darán a conocer todos los detalles de este movimiento que quiere pelear fuertemente por la presidencia de la República.
Por ahora, siguen conversando con personas y también con toda aquella agrupación que esté interesada; sin embargo, manteniendo las condiciones que se han establecido y la ruta clara que se quiere.
“No podemos cerrar puertas, pero tampoco se trata de aceptar irresponsablemente una propuesta”, finalizó Feinzaig.
