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Matrimonios y divorcios caen drásticamente durante la pandemia

Alejandra y Gerardo tenían todo listo para la boda: vestido de novia, traje entero, recuerdos, un salón con todo incluido;…

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Matrimonios y divorcios caen drásticamente durante la pandemia
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Alejandra y Gerardo tenían todo listo para la boda: vestido de novia, traje entero, recuerdos, un salón con todo incluido; pero sobre todo, mucha ilusión.

La ceremonia y la recepción estaban preparadas para el 26 de abril, sin embargo, a finales de marzo les dieron la noticia: “Todo se cancela por la pandemia”.

La pareja comprendió la importancia de la unión y decidieron no detenerse. El 4 de abril, enviaron invitaciones por la aplicación “zoom” para que las personas los pudieran acompañar de forma virtual.

“Teníamos la esperanza de que en el lugar nos dijeran que podíamos hacer la actividad el 4 de abril, pero nos dijeron que no. Corrimos a buscar la misma abogada que ya teníamos contemplada para la fecha original y tanto ella como el pastor estaban muy escépticos”, dijo Alejandra Guevara.

Al final, lograron convencer a ambos y unieron sus vidas.

Pero, no todas las parejas que planeaban casarse lo hicieron. El Registro Civil contabiliza 10.373 matrimonios menos entre enero y setiembre de este año, si se compara con el mismo período del 2019.

En enero y febrero del 2020 se registraron 2.415 y 1.531 matrimonios en el país, respectivamente. Esa cifra cayó a 916 en marzo y 421 en abril.

Fue a mediados de marzo cuando se declaró emergencia nacional por la covid-19. Todo se vino abajo.

“La reducción en materia de bodas fue del 100%. Tristemente desde el 19 de marzo nuestras labores fueron suspendidas”, manifestó Adriana Ballestero, weeding and event planner de Royal Eventos.

Para este año ya había programado 32 bodas, sin contar los 15 años y eventos corporativos.

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Por ahora tiene contempladas una para noviembre y otra para diciembre.

El alimento tiene que llegar a la casa de Ballestero, por eso están vendiendo canastas navideñas y vendieron caretas antes de que las autoridades indicaran su no efectividad.

También, implementó paquetes todo incluido a precios más bajos para poder captar más parejas que quieran concretar su unión en el 2021.

El fotógrafo Garrett Britton señaló que las bodas eran una entrada “muy importante” para su economía. En años anteriores, hacía una boda por mes.

“Mi única fuente de ingresos es la fotografía y video, tuve que hacer un cambio drástico, no solo por las bodas sino en general porque el trabajo se vino abajo para todos”, indicó.

Britton se la jugó -como decimos popularmente- promocionando a los emprendedores que surgieron durante la pandemia.

Desde chefs que hacían cupcakes hasta ciclistas que compraron bicicleta en esta época, forman parte de las fotografías que ha realizado en los últimos meses.

“Por dicha pude ahorrar y me pude mantener y empecé a hacer otro tipo de trabajos”, dijo el fotógrafo.

Amor real

Desde la Iglesia Católica, tienen la visión de que lo importante es celebrar el sacramento del matrimonio.

La pandemia le ha enseñado a la humanidad a voltear la mirada hacia lo esencial, dijo Mario Segura, sacerdote en la Iglesia de La Betania, en San Pedro de Montes de Oca.

“Si bien es cierto, socializar y compartir después de una celebración es algo muy real para nosotros, alguna expresión bonita de cercanía, amistad, acogida, hoy como nunca hay que ir a lo esencial”, manifestó.

Segura recordó que en tiempo de pandemia ha oficializado tres bodas con la presencia de padre, madre, padrinos, madrinas y abuelos.

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“A las parejas, decirles que vean lo esencial de la vida y una fiesta es un momento muy bonito, hay otros espacios y Dios primero podrán celebrar algún aniversario después, aunque no pudieron con los amigos, celebrar ese aniversario con ellos”, aconsejó el sacerdote.

Más personas

Desde el 1 de noviembre, el aforo en las Iglesias Católicas es de 300 personas.

El cura párroco, consideró que esto permitirá a quienes planean una boda, poder invitar a más personas al evento.

Incluso, las parroquias se han actualizado para brindar la catequesis (curso) matrimonial a través de plataformas digitales.

Sin embargo, a la recepción solo podrán asistir 28 invitados, según las restricciones que mantiene el ministerio de Salud.

“Las autoridades deben valorar el sector de bodas como un sector individual, responsable y que nos hemos preparado al 100% con los protocolos que ha solicitado el ministerio”, reconoció Ballestero.

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El sector implora para que se les permita trabajar. No piden ayudas económicas del Estado, sino ampliar el aforo en salones de eventos.

“Estamos más que preparados para trabajar apegados a la ley”, sentenció la weeding planner.

Alejandra aún guarda el vestido de novia que quería utilizar para el matrimonio, aunque ahora planea utilizarlo el 4 de abril del próximo año, durante el primer aniversario.

El salón no les devolvió el dinero, por eso, se encuentran ilusionados en poder invitar a sus familiares y amigos cercanos para experimentar aquello que la pandemia les arrebató.

Divorcios a la baja

Las rupturas también se vinieron al suelo.

En 2019, el Registro Civil registró 14.009 divorcios, cifra que cayó a 8.509 entre enero y setiembre de este año.

El único mes que registró más divorcios en comparación con los anteriores fue junio.

Tres meses después de la pandemia, hubo un repunte de 1.701 casos. Esa cifra es del doble que en ese mes del 2018 y 2019.

Expertos en psicología advirtieron de las repercusiones de pareja que podría conllevar la implementación de medidas adoptadas en este período como el teletrabajo.