Hermes Solano
Este lunes estaba para iniciar el juicio contra el exsacerdote Mauricio Víquez a las 8 a.m. en el Tribunal Penal de Desamparados; sin embargo, por temas de aforo no fue así.
Víquez está acusado de 5 delitos: dos de abuso sexual contra menor de edad, dos de violación agravada y uno de corrupción agravada.
Los jueces del caso decidieron trasladar el juicio para el I Circuito Judicial de San José. Esto debido a la cantidad de personas, entre ellos medios de comunicación, que están pendientes del proceso.
El debate arrancará a la 1:30 p.m. según la información de prensa del Poder Judicial.
La Sala en Desamparados es pequeña y la defensa de Víquez, liderada por el abogado Rafael Rodríguez tenía una representación de cuatro personas
Además, había representación del Ministerio Público y de la parte querellante, a cargo del abogado Rodolfo Alvarado.
Víquez está cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Pérez Zeledón y desde el domingo fue trasladado a San José.
El exsacerdote llegó al Tribunal de Desamparados poco antes de las 9 a.m., donde le informaron de la situación.
¿Declarará?
El juicio contará con 9 testigos. Cuatro de ellos son presentados por la defensa del excura. Así lo dio a conocer el abogado Rodríguez.
“Estamos optimistas, creemos que con la prueba que tenemos vamos a desacreditar los hechos que se han tenido por acusados”, indicó.
“El optimismo es que los 4 testigos que vamos a presentar van a desacreditar el modo, tiempo y lugar de la causa que se le acusa”, añadió.
Sobre si Víquez declarará o guardará silencio en el juicio, el abogado asegura que dependerá de cómo avance el proceso.
“Estamos preparados para que don Mauricio haga una declaración durante alguno de los procesos del juicio. Dependerá de como se va desarrollando el juicio”, indicó Rodríguez.
Los jueces del caso son Willy Escalante, Luis Alberto Venegas y Henry Castro.
El juicio está programado del 24 al 28 de enero, aunque con el retraso podría extenderse.
Extraditado para enfrentar justicia
En mayo de 2021, Víquez fue extraditado desde México. Él huyó a ese país desde el 2019 después de la presentación de la denuncia penal en octubre del 2018.
Se presume que el interés del exsacerdote era no ser notificado y que la causa prescribiera.
No obstante, la Asamblea Legislativa aprobó una Ley de Derecho al Tiempo, que amplió a 25 años -a partir de que la persona cumple mayoría de edad- para la prescripción de una denuncia.
Justamente, la legislación se basó en el caso del excura, quien fue detenido en agosto del 2019, año cuando la Iglesia católica lo expulsó.
Los abogados de Víquez argumentaron una serie de razones para que su cliente no fuera extraditado a Costa Rica.
Sin embargo, ninguna gestión prosperó ante las autoridades mexicana y Víquez llegó al país en mayo del 2021. Desde entonces permanece en prisión preventiva.
De los más de 60 delitos que se le achacaron al exsacerdote por abuso sexual, en este momento solo se le juzgará por cinco.
