Silvia Solera para El Observador
De las primeras recetas que aprendí en la “U”, la mayonesa es una salsa emulsionada, es de textura cremosa y sabor neutral. Eso nos permite agregarle condimentos, hierbas o sabores con jugos naturales para darle el perfil que queramos.
Las más “famosas” mayonesa con limón, con chile chipotle, con albahaca o con ajo.
Para prepararla se necesita:
- 1-2 yema de huevo
- 1-2 tazas de aceite vegetal (es mejor si no es de oliva)
- Jugo de limón al gusto
- 1/2 cucharita de mostaza
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación
- Se empieza batiendo las yemas con la mostaza, un poquito de sal y pimienta usando un batidor de globo hasta que empiece a cambiar ligeramente el color y la veamos más pálida.
- Luego muy poco a poco (MUY) se debe agregar chirridos de aceite y batir hasta incorporarlo, luego se agrega otro poquito hasta obtener la cantidad que queramos, conforme se agregue más aceite la mezcla se pondrá más firme y más pálida.
- Si queremos una textura más firme entonces usamos menos aceite, si queremos más líquido entonces podemos usar jugo de limón y hasta unas gotitas de agua.
- Para terminar el, jugo de limón y la rectificación con sal y pimienta nos permite darle el sabor que nos gusta. Pero si queremos agregar algún otro sabor, este es el momento de hacerlo, ya sea con hierbas frescas, secas o con condimentos.
Esta salsa es cruda, por lo que se recomienda ser consumida en los 5 días siguientes a su preparación y siempre almacenarla en refrigeración.
La mayonesa casera es una verdadera delicia y les aseguro que su sabor es mucho más rico que las comerciales, así que vale la pena hacerla al menos una vez en la vida.
¡Feliz fin de semana cocineros en casa!
