Krissia Morris Gray
De las 2.416 muertes asociadas al covid-19 que se han producido en nuestro país, 761 corresponden a personas mayores de 80 años. Esta cifra representa al 31,5% de los decesos, es decir, casi 1 de cada 3 que mueren a causa de la enfermedad superan ese límite de edad.
El dato es muy llamativo debido a que los enfermos de este grupo representan apenas el 1,7% del total de casos acumulados desde que inició la pandemia.
El Ministerio de Salud reportó 3.196 adultos mayores de 80 años como casos positivos por covid-19. Es decir, uno de cada cuatro enfermos fallece.
De hecho, el 68,8% de los fallecidos se concentra en la población adulta mayor, a partir de los 65 años, según las estadísticas que proporciona el Ministerio de Salud.
Los “adultos longevos” entre los 80 años y 84 años son los que más fallecen por covid-19, a nivel nacional.
Desde la aparición del covid-19, el 6 de marzo anterior, han fallecido 297 adultos mayores en ese rango de edad.
En la lista de decesos, le siguen los 252 casos registrados entre los adultos mayores entre los 85 a 89 años; mientras que entre los 90 y 94 años se registran 157 muertes por el nuevo coronavirus.
Personas de más de 80 en números
Proyecciones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), apuntan que, para el 2021, Costa Rica llegará a 5.163.038 habitantes.
De estos, 97.358 personas se ubicarán en el grupo de edad de 80 a más de 100 años, lo que representa un 1,8% de la población nacional.
Esta población más longeva se distribuiría de la siguiente forma, según el INEC:
- Personas de 80 años a 84 años: 51.266
- Personas de 85 años a 89 años: 28.508
- Personas de 90 años a 94 años: 13.455
- Personas de 95 años a 99 años: 3.588
- Personas de 100 años y más: 541
OBSERVE MÁS:CCSS dará prioridad a “adultos mayores más longevos” en vacunación covid-19
Priorizarlos en vacunación
Ante esta situación, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), del Ministerio de Salud, acordó hacer un cambio interno en el grupo prioritario dos de vacunación.
Esta modificación consiste en darle prioridad, en el proceso de vacunación, a los adultos longevos de 80 años y más.
Dicho grupo dos de vacunación está integrado por todas las personas de 58 años y más, con o sin factores de riesgo.
Se estima que la vacunación a este grupo arrancará en marzo.
Roberto Arroba Tijerino, secretario técnico de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, explicó que se vacunará primero a las personas de más edad y luego se continuará con el resto.
OBSERVE MÁS: ¿Usted sabe cuándo le tocará vacunarse contra el covid? Aquí le decimos
“Aunque no hubo tantos casos como en otros grupos etarios sí son los que más se nos han muerto”, remarcó Arroba.
El especialista fue claro al indicar que, las personas que más fallecen en el país, por causa de covid-19, son adultos entre los 58 años y más.
“El volumen de enfermos es mucho mayor en el grupo de 58 años que en el grupo de 80 años, aunque la mortalidad es mayor en el grupo de 80 años que en el grupo de 58 años”, ahondó Arroba.
Pese a la modificación interna aplicada al segundo grupo de vacunación, Arroba sostuvo que se vacunarán a todas las personas que lo integran.
“Lo que se hizo fue abarcar al grupo que tiene más riesgo de enfermar y morir”, reafirmó.
Diferentes condiciones
Muchas personas consideran que, cuando una persona adulta mayor es contagiada con covid-19, es una sentencia de muerte.
Pero esta situación no necesariamente es así. Depende de muchos factores, principalmente de la condición de salud de la persona adulta mayor de 80 años y más, que no tengan enfermedades de fondo muy severas.
Según comentó Marco Boza, médico intensivista del Hospital Calderón Guardia, hay adultos mayores que tienen el virus, pero están asintomáticos y ni siquiera acuden a los centros médicos.
Explicó que otros que acuden a los establecimientos médicos, porque alguno de los miembros familiares tienen o tuvieron covid-19.
OBSERVE MÁS: 1.014 adultos mayores han muerto por covid-19 en Costa Rica, un 68% del total de fallecimientos
En estos casos se les trata como al resto de la población y se les envía a la casa con los cuidados correspondientes.
“Hay un porcentaje mayor de adultos mayores de 80 años que llegan al hospital con un cuadro gripal leve y que incluso pueden devolverse a sus casas”, detalló Boza.
Covid agrava condición
Pero sí reconoció que hay un tercer grupo de adultos mayores, que presenta una endotelitis -una inflamación del endotelio (capa que separa la sangre de los órganos), que puede presentar, entre otros, neumonía por covid, un mal funcionamiento de los pulmones o tener una mala oxigenación.
“Pero si este adulto mayor es diabético, hipertenso, tiene colesterol, triglicéridos, daños en el corazón, riñones o el cerebro dañado, entre otros, esta persona ya tiene mala circulación y viene un virus que le da más mala circulación”, reseñó Boza.
Explicó que el covid-19 “es un virus que inflamará órganos dañados, inflamará un pulmón dañado (…) Viene un virus que inflama y debilita más los territorios que ya estaban débiles”.
“Todo lo malo que tiene el adulto mayor se agrava con covid. Ya de por sí tiene muchos problemas de salud, y se va a poner mucho peor por culpa del virus”, afirmó Boza.
OBSERVE MÁS: Adultos mayores y COVID-19: los que menos se contagian pero más mueren en Costa Rica
En muchos casos, los pacientes mayores llegan ahogándose, otros desorientados, otros con dolores en pecho, con la boca seca, con problemas para orinar, dolor generalizado y de cabeza, deshidratado con el azúcar alto y con síntomas que les va a dar un derrame cerebral.
“El adulto mayor, sobre todo, los mayores de 80 años son personas muy vulnerables y la consulta medica no debe esperar”, agregó.
Entre los síntomas que deben alertar a las familia son los siguientes:
- Si el adulto mayor reporta tener la boca seca
- Falta de aire
- Desorientación
- Que no pueda orinar
- Que dice estar con mucha diarrea
El más grave de todos los síntomas, mencionó Boza, es la falta de aire y que esto “amerita una consulta médica instantánea”.
No todos llegan a cuidados intensivos
No todos los pacientes adultos mayores que llegan complicados son remitidos a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), aclaró Boza.
“A cuidados intensivos no entra el que quiere. A Cuidados Intensivos entra el que se va a recuperar”, manifestó.
Detalló que los adultos mayores que llegan con síntomas de gripe, van a la unidad de pacientes leves.
Los que tienen alguna inflamación en los pulmones y presentan falta de aire, van para el área de covid moderado.
Apuntó que los casos que atienden las UCI son severos y críticos.
“Una persona puede llegar con una presión por el suelo y del todo no orina, el corazón le falla, pero todavía se la juega, va para covid severos”, añadió.
Los que llegan en estado de shock o inconscientes o asfixiándose, que necesitan un ventilador para respirar, esos pasan a covid críticos.
“No entra a UCI severo el que está demasiado bien, tampoco entra el que está demasiado mal, no es recuperable”, externó.
En los casos de pacientes que llega muy mal se los ubica en uno de los salones de medicina en el que se le da tratamiento medicamentoso, ventilador y atención médica para cuidado paliativo.
¿De qué depende eso?
Boza dijo que existe un grupo de valoración integral médica, de varias especialidades, que examina a los pacientes cuando llegan al centro médico.
“Tomamos en cuenta muchos criterios con el adulto mayor.(…) Es una valoración integral de la persona. (…) Cada caso se valora de manera individual”, refirió.
Sobre el particular, detalló que le realiza a los pacientes un Índice de Fragilidad, en el que se hacen escalas de valoración al paciente.
En este Índice de Fragilidad se analiza el estado o condición en que se encuentran los órganos y otras enfermedades que pueda tener la persona afectada por covid.
También se entra a valorar el tema de la vejez de la persona.
“Le pedimos a los geriatras que valoren a los adultos de más de 80 años y a través del examen físico, de la revisión del expediente y de entrevista a la familia, nos establezca un Índice de Fragilidad”, acotó.
A esto agregó que “si el Índice de Fragilidad es demasiado alto, las posibilidades de recuperación son muy bajas. Si el Índice de Fragilidad es bajito, las posibilidades de recuperación son mayores”.
Algunas preguntas importantes
El doctor Boza, en resumen, realizó el siguiente análisis, de la atención de las personas adultas mayores de 80 años con covid-19
¿Tienen mayor mortalidad que el resto de la población? Sí.
¿Tienen más riesgo que el resto de la población? Sí.
¿Es una sentencia de muerte que un adulto mayor de más de 80 años tenga covid? No. No es una sentencia.
¿Hay que abandonar a todos los adultos de más de 80 años que tienen covid? No
¿Hay que negarle, sólo por la edad, el ingreso a la UCI crítica a un adulto mayor de 80 años? No. Hay que hacer una valoración individual de cada persona.
Pie de foto: Los adultos mayores, de 80 años y más, serán los primeros que serán vacunados contra el covid-19 en el grupo 2. (Foto: Archivo)
Krissia Morris Gray
