Krissia Morris Gray
El Ministerio de Educación Pública (MEP) abrió una investigación tras el desperdicio de muchos cartones con huevos en la escuela Enrique Pinto Fernández, en San Rafael de Alajuela.
En redes sociales se hizo la denuncia pública. Diferentes fotografías muestran bolsas de basura con una cantidad importante de cartones con huevos.
Marvin Venegas, miembro del concejo de distrito de San Rafael y denunciante de los hechos, se mostró indignado por lo sucedido.
Consultado por El Observador, Venegas detalló que los comestibles fueron sacados del establecimiento educativo el viernes para que el camión de la basura se los llevara un día después.
“¿Cómo es posible que una escuela esté botando alimentos que no llegaron a los estómagos de esos niños? No habían repartido (paquetes de alimentos) de junio”, criticó Venegas.
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Añadió: “no se vale que en una escuela boten (alimentos). (…) Había que botar esa comida, pero ¿dejar que se venciera?, ¿no entregarla en tiempo y forma a la gente que la necesitaba?, ¿No entregar los alimentos en junio?, por Dios eso es un sacrilegio”.
Donados desde mayo
El Observador entrevistó a Cinthya Marín, directora de la escuela Enrique Pinto. Ella aseveró que los huevos fueron regalados por una empresa comercializadora desde mayo, pero que no pudieron ser entregados a los estudiantes.
Esto por cuanto -añadió- a los estudiantes se les interrumpió el curso lectivo en mayo anterior.
Marín aseguró que las cinco cocineras del lugar tomaron la decisión de botar los huevos cuando retornaron sus labores el jueves pasado. Ellas se percataron de que los huevos estaban vencidos.
Añadió que el “error” de las cocineras radica en que botaron los huevos sin el permiso de la dirección educativa o de la Junta Educativa Administrativa.
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“Ellas no tuvieron que haber hecho eso. (…) Ellas no lo hicieron con ninguna maldad ni desecharon algo bueno. La bodega (donde estaban los huevos) estaba bien cerrada y, por eso, y al ser oscura, hormigas y cuanto bicho hay… tal vez algunos se pusieron malos y obviamente vencidos”, afirmó Marín.
Descartó que se hayan botado otros alimentos.
“Estoy muy indignada y muy triste (…)”, enfatizó, al tiempo que agregó que “no se botó dinero del Estado porque no fueron huevos comprados por el Estado, sino que fueron donados”.
Marín apuntó que ese centro educativo cuenta con 1.450 estudiantes, de los cuales, alrededor de 1.400 reciben los alimentos que son comprados cada mes.
En la mira del MEP
Leonardo Sánchez, director del Programa de Equidad del MEP, manifestó que el caso está en investigación por el departamento de Supervisión y Control de esa instancia.
Sánchez comentó que lo manifestado preliminarmente es que los huevos desperdiciados son producto de una donación y no adquiridos con fondos públicos.
“Como es una donación, la junta educativa se puede organizar y distribuirlos entre los estudiantes de mayor vulnerabilidad. Lo que faltó tal vez fue un poco de coordinación.
“Nosotros hubiéramos dado el visto bueno para que lo entregarán inmediatamente, porque los huevos tienen una vida útil”, dijo Sánchez.
“Fue la junta educativa”
En cuanto a la decisión de no entregar los paquetes de alimentos a los estudiantes en junio anterior -tal y como lo denunció Marvin Venegas-, la directora del centro educativo expresó que la decisión estuvo en manos de la junta de educación.
“Ellos tomaron la decisión que en junio no iban a entregar alimentos, porque no tenemos personal que nos ayudara a repartirlos.
“Por lo que en actas quedó que iban a repartir los dos paquetes juntos para que la gente se beneficiara”, indicó Marín.
También en investigación
El Director de Programas de Equidad del MEP adelantó que también se investigará la no entrega de los paquetes de alimentos.
El responsable enfatizó que la decisión escolar de pretender entregar dos paquetes (correspondientes a junio y julio) en un mes no procede.
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El director de Programas de Equidad del MEP recalcó que si bien es cierto las juntas de educación administrativa son un órgano auxiliar y con personería jurídica, tienen que acatar los lineamientos y disposiciones de los programas de equidad y demás direcciones del MEP.
Sánchez dijo que se determinará si, además, hubo alguna irregularidad en los procesos y en la administración de los recursos, entre otros, pues recordó que las juntas educativas administran recursos públicos.
“Ellos no pueden privar del servicio esencial de los alimentos a los estudiantes, tienen que tener la aprobación de la Dirección de los Programas de Equidad y nosotros no vamos a aprobar la no entrega de los paquetes de alimentos”, apuntó.
Krissia Morris Gray
