Elizabeth Rodríguez
Desde la suspensión de lecciones por el coronavirus el 17 de marzo, los transportistas de estudiantes no ofrecen este servicio, debido al cierre de miles de centros educativos. Sin embargo las empresas de busetas escolares han seguido cobrando.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) definió una fórmula para un pago de hasta un 45% del precio total a partir de mayo, como indemnización a este sector. Esto quiere decir que si un transportista recibía ¢4 millones al mes por ofrecer este servicio a 200 estudiantes, obtendrá un pago de indemnización ¢1.800.000.
Este monto podría estar sujeto a reclamos, con base en documentación presentada por cada transportista y su respectiva ruta. Las inconformidades no se hicieron esperar, ya que los representantes de la Federación Nacional de Pequeños y Medianos Transportistas rechazaron la propuesta realizada por el MEP.
Esta fórmula se mantendría mientras la suspensión de la educación presencial continúe. En las proyecciones más recientes realizadas por el MEP, el regreso a clases se estaría contemplando a mediados de julio, de manera escalonada y progresiva.
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Criterios de indemnización
Los rubros por transporte representan subsidios que se les da a los estudiantes a través de Juntas de Educación y Administración, y no por contratos entre el MEP y los transportistas.
El viceministro administrativo del MEP, Steven González, indicó que es el deber de la institución resguardar los recursos públicos. “Hemos aplicado todos los criterios técnicos y objetivos para afectar lo menos posible a los transportistas y que, al regresar a las aulas, el servicio no sufra ningún inconveniente”, agregó González.
Entre estos rubros se consideran porcentajes para salarios y cargas sociales, derechos, seguros y cánones, mantenimiento de las unidades, administración de la actividad y depreciación de los buses.
El Programa de Transporte Estudiantil del MEP cubre a estudiantes con una condición socioeconómica de pobreza, vulnerabilidad o exclusión social. Entre las características de estos jóvenes se encuentra la distancia al centro educativo y el acceso del transporte público a sus comunidades.
Casi 165.000 estudiantes requieren de este servicio, el cual lo brindan 1.200 transportistas en todo el territorio a través de más 3.500 rutas.
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Elizabeth Rodríguez
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