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Meta de flotilla eléctrica en el país camina a paso lento

Entre las promesas de campaña del actual presidente de la República, Carlos Alvarado, salió a relucir la aspiración de importar…

Por Paula Umaña

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Meta de flotilla eléctrica en el país camina a paso lento
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Entre las promesas de campaña del actual presidente de la República, Carlos Alvarado, salió a relucir la aspiración de importar 35.000 vehículos eléctricos para el 2022.

Sin embargo, el camino para llegar a este número parece ir a paso lento.

En el 2018 únicamente se importaron 328 automóviles y 223 motocicletas eléctricas, según datos de la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove).

“El 2022 podría no ser el año para alcanzar ese número”, dijo Diana Rivera, vocera de Asomove.

“Sin embargo, el 2024-2025 será el momento en que haya una paridad de precio entre el vehículo eléctrico y el de combustión; para entonces no veo quién no prefiera comprar un vehículo eléctrico”, añadió.

No obstante, tanto en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) como en el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) se mantienen optimistas para alcanzar la proyección.

Pocos oferentes

El viceministro de Energía, Rolando Castro, aseguró que aún hay limitaciones ya que “no todas las empresas fabricantes han traído vehículos eléctricos y el país representa un mercado bastante pequeño aún”.

“A pesar de esto el aumento ha sido importante y van haber cambios este mismo año, sobre todo con la entrada al país de los vehículos chinos; habrá mayor competencia en el mercado”, dijo el viceministro. 

Para Castro, las directrices giradas por el Poder Ejecutivo promoverán que las instituciones públicas transformen sus flotillas vehiculares.

El ICE, por ejemplo, ya cuenta con 100 vehículos de este tipo.

“Yo creo que todavía se puede alcanzar, estamos trabajando sobre todo hacia el transporte público y promover buses y taxis eléctricos”, explicó Castro.  

Por su parte, el director del programa de Electromovilidad del ICE, Bernal Muñoz, aseguró que esperan “un crecimiento exponencial de importación de vehículos eléctricos” para finales de este 2019. 

“Se están haciendo importantes esfuerzos para que pueda haber mayor oferta”, dijo. 

En el 2017 se aprobó la Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico.

Ampliación de la red 

Rivera aseguró que uno de los retos para los usuarios es la ampliación de la red de carga, sobre todo fuera del Gran Área Metropolitana.

Actualmente, Costa Rica cuenta con más de 94 centros de recarga semi rápida y 4 de recarga rápida (carga entre 20 y 30 minutos), según Muñoz.

Además, el ICE prevé finalizar este año con 10 cargadores rápidos adicionales y “continuar haciendo más robusta la red de recarga semi rápida”.

Según Muñoz, el ICE adquirió 36 cargadores semi rápidos más, que serán instalados este año, o bien a principios del 2020.

El ICE, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y la Junta Administrativa de los Servicios Eléctricos de Cartago han instalado centros de recarga rápida.

Para el 2020, se espera que las demás empresas distribuidoras de electricidad instalen los cargadores que el Decreto Ejecutivo número 41642-Minae les adjudica. 

Por el momento, el costo de la electricidad no está corriendo por cuenta de los usuarios; ya que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aún no determina las tarifas.

La vocera de Asomove también llamó la atención del retraso del país para incorporar transporte público eléctrico. 

“Ya hay países como Chile, Colombia y Panamá que están introduciendo buses eléctricos y nosotros ni uno”, ejemplificó Rivera.