Visión País

Meteorito de San Carlos podría ser bautizado como “Aguas Zarcas”

El meteorito que cayó en territorio nacional el pasado 23 de abril, podría ser denominado bajo el nombre de “Aguas…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Meteorito de San Carlos podría ser bautizado como “Aguas Zarcas”
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El meteorito que cayó en territorio nacional el pasado 23 de abril, podría ser denominado bajo el nombre de “Aguas Zarcas”; localidad del cantón de San Carlos, donde fue encontrado.

El término “aguas zarcas” significa “aguas de azul claro”, tal como el distrito de la zona norte que está envuelto entre manantiales y aguas termales.

El bólido -meteoro brillante- observado desde diferentes partes del país alrededor de las 9 p.m., capturó la atención de científicos y coleccionistas de todo el mundo, que han viajado hasta el territorio nacional para comprar aunque sea un fragmento.

De acuerdo con Gerardo Soto, geólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), el país se encuentra en comunicación constante con la Universidad de Arizona, centro de estudios que también analiza la composición del meteorito, y en conjunto buscan la posibilidad de denominarlo como “Aguas Zarcas”

“Se ha hecho la propuesta de denominación oficial a la Sociedad Meteorítica Internacional, para que se nombre al meteorito como Aguas Zarcas”, dijo.

De acuerdo con el geólogo, es usual que a este tipo de materiales se les denomine con el nombre del sitio donde caen.

Ya tenemos dos meteoritos ticos

El geólogo recordó que este es el segundo meteorito que cae en el país. El primero cayó el 1 de abril de 1857 en la provincia de las flores.

“Por ejemplo, el meteorito que cayó en 1857 en Heredia, se llama meteorito Heredia”, explicó.

“El meteorito de Aguas Zarcas se fragmentó todavía en la atmósfera, entonces lo que acabó siendo fue una lluvia de meteoritos, en un área de aproximadamente seis kilómetros de largo por tres kilómetros de ancho”, añadió el investigador.

Los meteoritos son clasificados y nombrados por el comité de la Sociedad Meteorítica, un equipo internacional compuesto por 12 científicos.

La UCR está realizando análisis de las características del meteorito que cayó en la zona norte.

Meteorito de arcilla

Un grupo de investigadores del Centro de Estudios de Meteoritos de la Universidad Estatal de Arizona y de la Universidad de Nuevo México estudiaron las características de la “bola de fuego” caída en abril de este año, en Aguas Zarcas de San Carlos.

El meteorito se encuentra dentro del tipo “condritas carbonáceas”, compuesto principalmente por arcilla.

“Las arcillas son importantes porque el agua es una parte integral de su estructura”, explicó Laurence Garvie, profesor de investigación en la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio y curador del Centro de Estudios de Meteoritos de la Universidad Estatal de Arizona

El análisis realizado por el grupo de investigación internacional ayudará a determinar la composición orgánica de la muestra, lo que puede brindar información sobre si estos tipos de meteoritos “proporcionaron los ingredientes para los orígenes de la vida en la Tierra”.

Aproximadamente, solo 5% de los meteoritos encontrados contienen esta composición, de acuerdo con el geólogo de la UCR.

Desde 1969, no encontraban uno como el de San Carlos

“Como el caído en Heredia son los más comunes, más o menos como el 80% de los meteoritos son de este tipo, del que cayó en Aguas Zarcas es más o menos solo el 5 %, no caía uno similar desde el de Australia en 1969”, acotó.

Los investigadores de Arizona aseguraron que las condritas carbonáceas son raras entre otros meteoritos, por lo que son de las más buscadas entre el sector científico, al contener pistas mejor conservadas sobre el origen del sistema solar.

En cuanto a la rareza del evento sucedido en el país, Soto explicó que son “relativamente raros”, al ser un territorio tan pequeño y con mar a ambos lados.

“Los cálculos que habíamos hecho hace algunos años, decían que las probabilidades eran con una repetibilidad del orden de siglos, conforme lo que hemos visto se comprueba, hay posibilidades de que hayan caído algunos otros que no pudieron corroborarse porque no existen las piedras para tener una prueba exacta”, explicó.

Para Soto, la importancia del suceso es principalmente científica, ya que la mayoría de meteoritos documentan los estadios tempranos de la evolución del Sistema Solar.

“Cuando se estudia sus composición química y sus características, lo que estamos haciendo es como regresar en el tiempo”, expresó el geólogo.

Fotografías de San Carlos Digital y la UCR.

Temas: