Christine Jenkins Tanzi
Elian Villegas, ministro de Hacienda, explicó ante cuestionamientos de los diputados que el nuevo presupuesto incorporaba ¢278.000 millones de recortes en partidas como viajes, publicidad y puestos que no se llenarían.
La discusión surge dado que el presupuesto también incorpora el pago de ¢75.000 millones para los Bonos Proteger así como otros gastos como ¢1.000 millones para gastos operativos del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
Así las cosas, el presupuesto terminaría reduciéndose en solo en ¢195.000 millones, argumentó la diputada Ana Lucía Delgado.
Los diputados de Liberación Nacional y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) criticaron que el recorte del presupuesto extraordinario no es del 1% de la producción de interna bruta (PIB), como anunció el Gobierno, sino que en realidad termina siendo del 0,6% por los ajustes.
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“Cuando hablamos de que el recorte es un recorte de ¢278.000 millones, lo que queremos decir es que el esfuerzo que está realizando el Estado costarricense para reservar dinero, para poder dedicarlo a otras cosas, es precisamente de esa magnitud”, dijo Villegas este martes durante una audiencia.
El Presidente Carlos Alvarado había resaltado un monto mayor en la cadena de televisión del domingo.
«Un 1% del tamaño de la toda la economía nacional. El mayor recorte de gasto público de nuestra historia», dijo el mandatario en su mensaje dominical, que se extendió por más de 10 minutos.
Villegas defendió que el presupuesto incluye una rebaja de ¢44.000 en remuneraciones al instruir que las plazas vacantes o congeladas se tenían que quedar sin contenido presupuestario para el resto del año, excepto en el caso del Ministerio de Salud.
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También incluye ¢52.900 de recortes en transferencias al reducir los impuestos específicos de las que se derivan así como ¢50.000 de menor pago de intereses y comisiones debido a los préstamos que se han aprobado.
“Son ¢278.000 millones que el Estado está diciendo no gastar en distintas cosas, mas ¢50.000 millones de intereses entonces hay distintas formas de ver la misma situación”, agregó.
Según Villegas, los viajes al exterior se rebajaron hasta dejar “una pequeña partida” para la Cancillería, Comercio Exterior y la Presidencia, mientras que los viajes al interior quedaron con la mitad del gasto asignado.
Por su parte, se eliminaron los gastos públicos de publicidad y de compensación de vacaciones para los empleados que las habían acumulado. El pago de horas extras también se redujo a la mitad mientras que el pago de agua y el electricidad en los edificios públicos disminuyó por el teletrabajo, según Villegas.
Sin el recorte, el déficit fiscal finalizaría el año en alrededor del 9,7% del PIB, mientras que estas acciones permitirían rebajarlo a alrededor del 8,6%, agregó.
Christine Jenkins Tanzi
