Visión País

Ministro Nogui Acosta dice que “los pobres no se organizan” y por eso las exenciones benefician solo a los ricos

por Josué Alvarado
Observador CR

El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, defendió la decisión del Gobierno de proponer eliminar la exención que tienen implementos médicos como anteojos, bastones y sillas de ruedas, y gravarlos con un 2% de Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Argumentó que son las personas con más dinero quienes compran este tipo de implementos, y si lo hacen los que menos tienen, la exención no resuelve su problema de pobreza, que es estructural.

Asimismo, aseguró que las exenciones generalmente se otorgan porque los grupos poderosos tienen la capacidad de influir y que “los pobres no se organizan”.

“Cuando se logra una exención es porque hay un grupo organizado que tiene influencia. Los pobres no se organizan”, dijo el jerarca durante una entrevista concedida a El Observador este martes 23 de mayo.

Por eso insistió en que actualmente se está “subvencionando a los más ricos” al mantener en 0% el impuesto al valor agregado (IVA) para productos como anteojos, sillas de ruedas, andaderas, bastones, prótesis y otros productos ortopédicos y de uso médico.

Se le cuestionó por qué el Gobierno propone eliminar esta exención en específico, lo que generaría un ingreso de ¢2.000 millones anuales, a lo que Acosta llamó un ingreso “marginal”.

Explicó que, según los estudios técnicos realizados por Hacienda, las personas adineradas son las que mayormente compran estos dispositivos o utilizan servicios de apoyo para personas con discapacidad.

Por otro lado, a las personas de menores ingresos las abastece la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Esta es la lista de productos que, de aprobarse el proyecto de ley, serían más caros debido a que pagarían IVA:

  • Equipo odontológico.
  • Radiactivos de rayos X.
  • Equipo para laboratorios químico-clínicos.
  • Camas para hospitales (para procedimientos médicos no estéticos).
  • Sillas de ruedas.
  • Andaderas.
  • Bastones.
  • Camas especiales para hospitales.
  • Equipo ortopédico.
  • Prótesis para sustituir funciones y/o estructuras corporales.
  • Lentes ópticos de contacto.
  • Lentes de vidrio y plástico sin montar.
  • Soluciones desinfectantes, limpiadoras y acondicionadoras para lentes de contacto.
  • Equipo para problemas auditivos.
  • Equipo para programas de rehabilitación y educación especial.
  • Software y actualizaciones para educación especial.
  • Artículos necesarios para la rehabilitación de personas ciegas.
  • Programas de educación especial.

(Archivo/El Observador)

Equipo médico

Desde los años 1990 y 1992 las leyes exoneraron de todo tributo y sobretasa la venta o la importación de equipo médico y bienes usados por personas con discapacidad.

El jerarca reconoció que las personas con discapacidad  son un grupo vulnerable en términos económicos.

Sin embargo, señaló que este es un problema estructural que no se atiende con exoneraciones, por lo que se mantiene sobre la mesa la propuesta de la Administración Chaves Robles es gravar con un 2% dichos implementos.

Acosta no supo asegurar con cifras si la CCSS, en efecto, abastece a toda la población con discapacidad y con más bajos recursos de estos productos, necesarios para su desarrollo integral e independiente en la sociedad.

“Usted puede tener a una persona que necesita ayuda para comprarlo, eso es un problema de la asistencia social, no del sistema tributario”, expresó.